martes, 28 de mayo de 2013

Inimaginable

En febrero de este año publiqué en este blog algunos artículos sobre análisis sintáctico. Es un tema sobre el cual comencé a interesarme más seriamente a partir de la lectura del libro de corrección de estilo de Susana Rodríguez-Vida.

Los lectores de este blog saben que mi camino hacia algunas respuestas y soluciones en materia de análisis sintáctico no fueron rápidas ni automáticas; más bien, debí superar información equivocada, la ignorancia de ciertos profesores, ciertos datos contradictorios obtenidos de libros especializados.

El mes pasado, la consulta de esos artículos por parte de todo Latinoamérica y algunos países "insólitos" (Argelia, por ejemplo) hizo que la cantidad de visitas a este blog ascendiera a 3.000, una cantidad desusada. Este mes, mayo, la cantidad supera ya las 7.000 visitas.

Lo que más orgullosa me pone es que no se trata de visitas a un blog con noticias de la farándula; se trata de visitas a artículos sobre el objeto directo, el objeto indirecto o los verbos copulativos. Me alegra y me emociona que haya tanta gente que desee aprender algo tan humilde como a analizar sintácticamente una oración, porque supone todo un desafío lógico, un entrenamiento en desentrañar estructuras que bien puede aplicarse a otros desafíos de la vida. 

Próximamente voy a publicar más artículos sobre el análisis sintáctico de oraciones con proposiciones subordinadas.

Más de 7.000 visitas, cuando lo máximo que logré sin estos artículos era 2.800. Inimaginable.

Figuras de disenso, de Terry Eagleton...

¡y traducido por una servidora! Un libro que no me dio respiro. A continuación, las consabidas fotitos:






Y acá, de nuevo, con este libro, el mismo problema que tuve con el Diccionario Crítico de Falsos Cognados: los perros que ladraban en la cuadra de enfrente -un ladrido totalmente inútil, sólo permitido porque los dueños los tienen como "alarmas animales"-; hubo que ir a convencer a los vecinos de que es mucho mejor tener traducido un libro de esta calidad que permitir que su perro persistiera en un inútil ladrido. En algún caso, se logró sin problemas; en otros, se logró, pero a regañadientes de la bruja de la dueña. 

Recomiendo su compra, ampliamente. Terry Eagleton, en más de un caso, es ácido cítrico puro, pero siempre con sobrados fundamentos. Contagiarnos un poco de su carácter y su postura nos haría bien a los argentinos: críticas bien fundamentadas, que dan en el blanco y, sobre todo, que no dejan lugar a cortesías interesadas.

Como siempre, de Prometeo Libros. Visiten la librería de la avenida Corrientes. Vale la pena.