miércoles, 27 de julio de 2016

La preposición "a" delante del objeto directo



Llegó el día: hoy tengo unas mini vacaciones y, por lo tanto, tengo tiempo para escribir sobre la preposición "a" delante del objeto directo.



Los textos de los que saco esta información son los siguientes:  Curso práctico de corrección de estilo, de Susana Rodríguez-Vida, editorial Octaedro, y Escribir en español - Claves para una corrección de estilo, de María Marta García Negroni, Santiago Arcos editor. Éstos son mis dos textos de cabecera en lo que se refiere a corrección gramatical; los recomiendo enfáticamente a todo interesado en el tema.



Primer punto para tener en cuenta: va a estar precedido de la preposición "a" el objeto directo de persona o animal. Ejemplos: "Vi a Marcela". "Montaba a Rocinante". "Vi a la vecina".



No vale, por lo tanto, decir, por ejemplo, "A estos libros los leí todos". Acá, el objeto directo está puesto en primer lugar; la oración armada según el modelo clásico de sujeto y predicado sería "(Yo) Leí todos estos libros"; pero como la flexible sintaxis castellana me lo permite, puedo poner el objeto directo al inicio; en ese caso, vamos a decir "Estos libros los leí todos".



O sea: cuando el objeto directo es de cosa/objeto inanimado, no lleva preposición "a", en ninguna de las ubicaciones que pueda tener dicho objeto directo (luego del verbo o antepuesto a él).



Segundo punto: vamos a encabezar con "a" el objeto directo formado por nombres comunes referidos a personas o a colectivos -grupos- de personas bien determinados, pero no cuando se trata de una persona o un colectivo cualquiera entre varios; es decir, no determinado, no especificado.



Entonces, voy a decir "Llama a mi médico", pero también voy a decir "Llama un médico"; en el primer caso, el objeto directo es bien específico; en el segundo, es un médico cualquiera. Otro ejemplo interesante para establecer esta diferencia es "Busco a una empleada que usa gafas" versus "Busco una empleada que use gafas"; en el primer caso, el hablante, el que pronuncia la oración, está buscando a una empleada con la que ya trató antes; es un objeto directo específico; en el segundo caso, el hablante busca una empleada cualquiera, pero que use gafas; acá, también nos ayuda a saber que se trata de una persona no especificada el hecho de que se emplee el modo subjuntivo para el verbo "usar".



Otros ejemplos dentro de este punto: "Dispersaron a la multitud", ya que "multitud" es un conjunto/colectivo/grupo de personas; "Agradeció al público"; "público" es otro conjunto de personas; "Llevé a mi familia de vacaciones"; "familia", otro grupo de personas.



Tercer punto: vamos a utilizar la preposición "a" para encabezar objetos directos constituidos por pronombres personales y otros pronombres referidos a personas: por ejemplo, mí, ti, sí, él, ella, alguien, alguno, nadie, ninguno, uno, otro, cualquiera, todos, ése, el suyo, entre otros.



Ejemplos concretos de estos casos: voy a decir "Compré otro libro", y no voy a poner preposición "a" porque, si bien tengo el pronombre "otro", el núcleo del objeto directo es una cosa, un objeto inanimado; pero sí voy a decir "Vi a otro hombre", porque "hombre", una persona, es el núcleo del objeto directo. Más ejemplos: "Buscaban a esa mujer"; "Vi a ésa caminando por la calle".



Hay que hacer aquí una excepción, y es la que se verifica cuando el verbo de la oración es "haber". Voy a decir correctamente "Encontraré a alguien que me ayude", pero voy a decir "Hay alguien en la puerta"; en este último caso, no corresponde anteponer la preposición "a" a "alguien", pero sí corresponde en el caso anterior.



Y también, dentro de este mismo tercer punto, voy a utilizar la preposición "a" antepuesta a los siguientes pronombres relativos de persona: quien, el que y la que, y sus formas plurales; entonces, estará correcto decir: "El hombre a quien vi / El hombre al que vi / Los hombres a los que vi / Los hombres a quienes vi", pero no estará correcto anteponer la "a" al pronombre relativo que, aunque se refiera a una persona; entonces, estará correcto decir "El hombre que vi" o "La casa que vi". También se antepone la "a" a pronombres relativos interrogativos de persona "quién / quiénes", "cuál / cuáles": ¿A quién buscabas?"; "¿A cuál de los dos saludaste?".



Cuarto punto: vamos a anteponer la preposición "a" a cosas personificadas; entonces, será correcto decir "Defender a la patria", o "Temo a la muerte", o "Amo a la vida", puesto que "patria", "muerte", "vida" se toman como "equivalentes de personas", por así decirlo. En el caso de "El gobierno debe perseguir al narcotráfico", acá tenemos una combinación de dos casos: éste, en el cual hablamos de "cosa personificada", y el caso en que hablamos de colectivo de personas; el narcotráfico, en tanto actividad, es algo llevado a cabo por personas y, por consiguiente, si dicha palabra forma parte de un objeto directo (como en el ejemplo), éste va encabezado por la preposición "a".



Quinto punto: vamos a anteponer la preposición "a" a nombres comunes de animales cuando se quiere indicar un vínculo afectivo. Este uso de la preposición "a" es optativo, pero miren los ejemplos y se van a dar cuenta de que naturalmente nos vemos impulsados a anteponer la preposición "a" en uno casos y no en otros; por ejemplo: "Vi a tu gato"; "Dejé a Pompón en la veterinaria"; pero si el objeto directo es "un gato" (un gato cualquiera), lo natural es decir "Vi un gato"; "Vi un gato que trepaba por el árbol luego de ser perseguido por un perro".



Sexto punto: vamos a anteponer la preposición "a" a objetos directos de persona, conocida o no, -en el caso de ciertos verbos específicos:



a) cuando el verbo expresa acción psíquica (amar, odiar, detestar, insultar, etc.) o acción física (acompañar, golpear, empujar, etc.). Ejemplos: "Ama a la gente / a un pintor / a su caballo / a Pedro"; "Criticó a mi madre / a un escritor / a Juan"; "Golpearon a Pedro / a ese joven / a varias personas / al gato"; "En la guerra se mata a personas inocentes";



b) con los verbos mirar, "observar" y "oír", la preposición "a" es obligatoria: "Está mirando a una mujer"; "Oí a varios niños"; "Observó a unos estudiantes"; también lo es con los verbos sustituir, modificar, acompañar, preceder, seguir: "El pronombre sustituye al nombre"; "El adverbio modifica al verbo"; "La primavera precede al verano";



c) en cambio, con verbos como "ver" y "conocer", es optativo utilizar la preposición "a": "Vimos (a) un hombre entrando por la puerta"; lo mismo sucede con verbos que denotan daño, provecho o afección: "El tabaco perjudica (a) la salud"; "Esa posición afectará (a) tu columna";



d) es igualmente optativa con verbos como "contratar", "traer", "llevar", "comprar", "vender", y con verbos que denotan selección, como "elegir", "encontrar", "escoger", entre otros: "Contrataron (a) un albañil para que terminara los trabajos"; "Ya eligió al/el hombre con el que se casará"; "El club compró (a) dos jugadores"; también con los verbos contestar y responder: "El ministro contestó / respondió (a) las preguntas de los periodistas.



En este último caso, los verbos contestar y responder se consideran en función de la acción de preguntar; en el siguiente caso:



El paciente responde bien al tratamiento



el verbo responder tiene el significado de reaccionar, y aquí la preposición "a" es obligatoria.