Llegó el día: hoy tengo unas mini vacaciones y, por lo tanto, tengo
tiempo para escribir sobre la preposición "a" delante del objeto
directo.
Los textos de los que saco esta información son los siguientes: Curso práctico de corrección de estilo, de
Susana Rodríguez-Vida, editorial Octaedro, y Escribir en español - Claves para
una corrección de estilo, de María Marta García Negroni, Santiago Arcos editor.
Éstos son mis dos textos de cabecera en lo que se refiere a corrección
gramatical; los recomiendo enfáticamente a todo interesado en el tema.
Primer punto para tener en cuenta: va a estar precedido de la
preposición "a" el objeto directo de persona o animal. Ejemplos: "Vi
a Marcela". "Montaba a Rocinante". "Vi a la vecina".
No vale, por lo tanto, decir, por ejemplo, "A estos libros los leí
todos". Acá, el objeto directo está puesto en primer lugar; la oración
armada según el modelo clásico de sujeto y predicado sería "(Yo) Leí todos
estos libros"; pero como la flexible sintaxis castellana me lo permite, puedo
poner el objeto directo al inicio; en ese caso, vamos a decir "Estos
libros los leí todos".
O sea: cuando el objeto directo es de cosa/objeto inanimado, no lleva
preposición "a", en ninguna de las ubicaciones que pueda tener dicho
objeto directo (luego del verbo o antepuesto a él).
Segundo punto: vamos a encabezar con "a" el objeto directo
formado por nombres comunes referidos a personas o a colectivos -grupos- de
personas bien determinados, pero no cuando se trata de una persona o un
colectivo cualquiera entre varios; es decir, no determinado, no especificado.
Entonces, voy a decir "Llama a mi médico", pero también voy a
decir "Llama un médico"; en el primer caso, el objeto directo es bien
específico; en el segundo, es un médico cualquiera. Otro ejemplo interesante
para establecer esta diferencia es "Busco a una empleada que usa
gafas" versus "Busco una empleada que use gafas"; en el primer
caso, el hablante, el que pronuncia la oración, está buscando a una empleada
con la que ya trató antes; es un objeto directo específico; en el segundo caso,
el hablante busca una empleada cualquiera, pero que use gafas; acá, también nos
ayuda a saber que se trata de una persona no especificada el hecho de que se
emplee el modo subjuntivo para el verbo "usar".
Otros ejemplos dentro de este punto: "Dispersaron a la
multitud", ya que "multitud" es un conjunto/colectivo/grupo de
personas; "Agradeció al público"; "público" es otro
conjunto de personas; "Llevé a mi familia de vacaciones";
"familia", otro grupo de personas.
Tercer punto: vamos a utilizar la preposición "a" para
encabezar objetos directos constituidos por pronombres personales y otros
pronombres referidos a personas: por ejemplo, mí, ti, sí, él, ella, alguien,
alguno, nadie, ninguno, uno, otro, cualquiera, todos, ése, el suyo, entre
otros.
Ejemplos concretos de estos casos: voy a decir "Compré otro
libro", y no voy a poner preposición "a" porque, si bien tengo
el pronombre "otro", el núcleo del objeto directo es una cosa, un
objeto inanimado; pero sí voy a decir "Vi a otro hombre", porque
"hombre", una persona, es el núcleo del objeto directo. Más ejemplos:
"Buscaban a esa mujer"; "Vi a ésa caminando por la calle".
Hay que hacer aquí una excepción, y es la que se verifica cuando el
verbo de la oración es "haber". Voy a decir correctamente
"Encontraré a alguien que me ayude", pero voy a decir "Hay
alguien en la puerta"; en este último caso, no corresponde anteponer la
preposición "a" a "alguien", pero sí corresponde en el caso
anterior.
Y también, dentro de este mismo tercer punto, voy a utilizar la
preposición "a" antepuesta a los siguientes pronombres relativos de
persona: quien, el que y la que, y sus formas plurales; entonces, estará
correcto decir: "El hombre a quien vi / El hombre al que vi / Los hombres
a los que vi / Los hombres a quienes vi", pero no estará correcto
anteponer la "a" al pronombre relativo que, aunque se refiera a una
persona; entonces, estará correcto decir "El hombre que vi" o
"La casa que vi". También se antepone la "a" a pronombres
relativos interrogativos de persona "quién / quiénes", "cuál /
cuáles": ¿A quién buscabas?"; "¿A cuál de los dos
saludaste?".
Cuarto punto: vamos a anteponer la preposición "a" a cosas
personificadas; entonces, será correcto decir "Defender a la patria",
o "Temo a la muerte", o "Amo a la vida", puesto que
"patria", "muerte", "vida" se toman como "equivalentes
de personas", por así decirlo. En el caso de "El gobierno debe
perseguir al narcotráfico", acá tenemos una combinación de dos casos:
éste, en el cual hablamos de "cosa personificada", y el caso en que
hablamos de colectivo de personas; el narcotráfico, en tanto actividad, es algo
llevado a cabo por personas y, por consiguiente, si dicha palabra forma parte
de un objeto directo (como en el ejemplo), éste va encabezado por la
preposición "a".
Quinto punto: vamos a anteponer la preposición "a" a nombres
comunes de animales cuando se quiere indicar un vínculo afectivo. Este uso de
la preposición "a" es optativo, pero miren los ejemplos y se van a
dar cuenta de que naturalmente nos vemos impulsados a anteponer la preposición
"a" en uno casos y no en otros; por ejemplo: "Vi a tu
gato"; "Dejé a Pompón en la veterinaria"; pero si el objeto
directo es "un gato" (un gato cualquiera), lo natural es decir
"Vi un gato"; "Vi un gato que trepaba por el árbol luego de ser
perseguido por un perro".
Sexto punto: vamos a anteponer la preposición "a" a objetos
directos de persona, conocida o no, -en el caso de ciertos verbos específicos:
a) cuando el verbo expresa acción psíquica (amar, odiar, detestar,
insultar, etc.) o acción física (acompañar, golpear, empujar, etc.). Ejemplos:
"Ama a la gente / a un pintor / a su caballo / a Pedro";
"Criticó a mi madre / a un escritor / a Juan"; "Golpearon a
Pedro / a ese joven / a varias personas / al gato"; "En la guerra se
mata a personas inocentes";
b) con los verbos mirar, "observar" y "oír", la
preposición "a" es obligatoria: "Está mirando a una mujer";
"Oí a varios niños"; "Observó a unos estudiantes"; también
lo es con los verbos sustituir, modificar, acompañar, preceder, seguir:
"El pronombre sustituye al nombre"; "El adverbio modifica al
verbo"; "La primavera precede al verano";
c) en cambio, con verbos como "ver" y "conocer", es
optativo utilizar la preposición "a": "Vimos (a) un hombre
entrando por la puerta"; lo mismo sucede con verbos que denotan daño,
provecho o afección: "El tabaco perjudica (a) la salud"; "Esa
posición afectará (a) tu columna";
d) es igualmente optativa con verbos como "contratar",
"traer", "llevar", "comprar", "vender",
y con verbos que denotan selección, como "elegir",
"encontrar", "escoger", entre otros: "Contrataron (a)
un albañil para que terminara los trabajos"; "Ya eligió al/el hombre
con el que se casará"; "El club compró (a) dos jugadores"; también
con los verbos contestar y responder: "El ministro contestó / respondió
(a) las preguntas de los periodistas.
En este último caso, los verbos contestar y responder se consideran en
función de la acción de preguntar; en el siguiente caso:
El paciente responde bien al tratamiento
el verbo responder tiene el significado de reaccionar, y aquí la
preposición "a" es obligatoria.
Hola, Luisa:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu artículo. Me resultó muy útil para aclarar este punto del uso obligatorio o facultativo de la preposición "a" delante del complemento directo.
Mientras lo estudiaba, encontré un ejemplo que, me parece, es incorrecto. Se trata de la oración "Me lo dio a mí". En este caso, creo que "a mí" cumple función de complemento indirecto, ya que el pronombre "lo" funciona como complemento directo, lo que hace que "me" y "a mí" no puedan cumplir otra función que la de objeto o complemento indirecto. Es un detalle que me pareció oportuno comentarte.
Te agradezco nuevamente que te tomaras el trabajo de explicar tan bien este tema.
Saludos.
Eugenia Sánchez
Hola, Eugenia, buen día. Muchísimas gracias por tu corrección; en efecto, el ejemplo estaba mal, y gracias a tu observación pude corregirlo. Construir conocimiento entre todos -y poder señalarnos los errores con educación- es una de las grandes cosas que nos pueden pasar. Te agradezco mucho que hayas visitado mi blog. Un abrazo.
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