martes, 26 de diciembre de 2017

Cuándo posponemos y cuándo anteponemos los adjetivos en castellano



El tema de los adjetivos antepuestos y pospuestos tiene sus problemas en castellano. No sucede así en inglés, donde el 95% de los adjetivos va antepuesto. En cambio, en castellano tenemos la opción, según el caso, de anteponer el adjetivo al sustantivo o de colocarlo a continuación de éste. ¿Cuál es la "regla" para ambas posiciones? 1) Anteponemos el adjetivo cuando 1.a) el adjetivo va a desempeñar un papel emotivo o enfático; por ejemplo: "Un valiente soldado". Existe, naturalmente, la posibilidad de decir "un soldado valiente" como opuesto a "un soldado cobarde"; pero "un valiente soldado" tiene un "plus" emotivo que, llegado el caso, puede ser necesario; 1.b) cuando el adjetivo es un atributo natural e intrínseco del sustantivo. Ejemplo archiconocido de todo libro de castellano: "la blanca nieve". La nieve siempre es blanca; es su característica natural e intrínseca. Pero no todos los casos son tan "de manual". Uno de esos casos es el de esta oración:

Original en inglés:
The case of German-speaking immigrants and their bilingual children illustrates...

Versión de la traductora:
El caso de los inmigrantes germanohablantes y sus hijos bilingües ilustra...

Versión corregida:
El caso de los inmigrantes germanohablantes y sus hijos (que eran bilingües) ilustra...

Cuando decimos "los inmigrantes germanohablantes y sus hijos bilingües", lo que estoy diciendo, en realidad, es que esos inmigrantes germanohablantes tenían hijos bilingües y otros que no lo eran. Ahora bien: si quisiera aplicar la regla 1.b) y escribiera "sus bilingües hijos", esto de "bilingües hijos" suena como una patada en la oreja. Imposible de digerir. Entonces, tengo que hacer la "pirueta" de poner "y sus hijos (que eran bilingües)" o alguna otra fórmula que quede natural, que quede bien, que se lea como si la hubiera escrito un escritor que no sabe nada de inglés y se expresa directamente en castellano, sin interferencias.

Para darle un cierre a este tema (por lo menos, por ahora): ¿cuándo posponemos el adjetivo? Es decir, ¿cuándo lo colocamos después del sustantivo? Cuando meramente califica al sustantivo, y admite que haya una expresión antónima. Como ejemplifiqué antes, si tengo "un soldado valiente", tranquilamente puedo pensar, como expresión antónima, "un soldado cobarde". Aquí no hay una característica "intrínseca y natural", como en el punto 1.b, ni hay un uso emocional ni enfático del adjetivo; estoy pura y simplemente haciendo notar una característica del soldado.

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