- Verbos
recíprocos
El verbo recíproco tiene un
valor de acción mutua.
Clarisa y Pedro se aman ® Clarisa ama a Pedro y Pedro ama a Clarisa.
Los verbos recíprocos están
acompañados de un pronombre y un objeto directo o indirecto que repite la
persona del sujeto. Van siempre en plural.
Ejemplo:
El prócer A y el prócer B se
saludaron fraternalmente.
Belgrano y Voltaire se
escribieron durante años.
Si analizamos el sentido de
estas oraciones encontraremos que:
El prócer A y el prócer B se
saludaron... equivale a a) el prócer A saludó al prócer B y b) el prócer B
saludó al prócer A.
Belgrano y Voltaire se
escribieron... equivale a a) Belgrano escribió a Voltaire y b) Voltaire
escribió a Belgrano.
Es decir, hay una acción
mutua que va desde un primer sujeto a un segundo, y desde ese segundo al
primero. Estos verbos admiten algunos giros indicativos de reciprocidad:
"mutuamente", "entre sí", "uno al otro",
"recíprocamente", etcétera, que funcionan con el valor de
circunstanciales.
Se reconocen, entonces,
porque pueden admitir un circunstancial intensificativo.