En algún artículo de este blog le di con un caño al verbo "emprolijar", muy utilizado en los programas de manualidades y bricolage de la televisión por cable.
En realidad, si existe el verbo "emparchar", ¿por qué habría de estar mal el verbo "emprolijar"? Modesta opinión: porque suena horrible, a diferencia de "emparchar", cuya sonoridad es más afortunada, para mi gusto.
"Aprolijar", variante de "emprolijar", tampoco mejora el panorama.
Yo sentía que necesitaba una alternativa, ¿cómo decirle? igualita al tailleur: elegante pero cómoda de usar, práctica. La inesperada solución salió un día de la boca de la Sra. Silvina Buquete, artesana del programa "Bienvenidas" que, hasta diciembre de 2012, se emitió por el canal "Magazine". La Sra. Buquete dijo "... y le damos prolijidad a esta pieza". ¡Bien por ella! En lugar de ceder a la tentación de decir "... y emprolijamos esta pieza", encontró la forma elegante y práctica de reemplazar este pegajoso verbo.
Gracias, Silvina Buquete. Pese a noches de devanamiento de sesos, pese a tener gastado el María Moliner, no había encontrado la solución. Vos me la diste y la uso siempre.