Hay sustantivos cuyo adjetivo, estando omitido, tienen la virtud de ser evocado de todas maneras. Es claro que en este proceso influye mucho el contexto .
¿Ejemplos? La palabra "suerte". Existe la mala y la buena suerte, pero cuando uno desea "¡Suerte!" se supone que es de la buena. Y no hace falta mencionar el adjetivo "buena" al hacerlo.
Otra palabra es "condiciones" en la locución prepositiva "en condiciones". Cuando uno dice, por ejemplo, "el auto está en condiciones" o "la casa está en condiciones", o cualquier otra cosa, no hace falta decir que está "en buenas condiciones"; está implícito. Sí hay que agregar la palabra "malas" a "condiciones" para expresar lo contrario: que el objeto / cosa de que estemos hablando no se encuentra en buen estado.
Y otra palabrita que también perdió su adjetivo es "actitud". Más que en castellano, donde no la veo tan usada, eso sucede en inglés, "to have an attitude". "To have an attitude" o "to have such an attitude" significa comportarse con altivez, con prepotencia; es decir, se trata de una "bad attitude", pero el adjetivo "bad" se perdió y con el sustantivo solo parece bastar y sobrar.