miércoles, 18 de abril de 2012

Cuando la voz pasiva es necesaria

Hay ocasiones en que incomprensiblemente no se utiliza la voz pasiva cuando ésta es no sólo necesaria, sino imprescindible para expresar la verdad de lo que se está describiendo.

Hace ya un tiempo, cuando sucedió el desgraciado maremoto/terremoto en Chile, un diario porteño tituló la nota:

Equis Equis, el pueblo que se tragó el mar.

Les pido mil disculpas a los lectores, pero no recuerdo el nombre del pueblo, así que le pongo un nombre figurado. La cuestión es que, en este caso, el titular debió haberse redactado de la siguiente manera:

Equis Equis, el pueblo tragado por el mar.

puesto que la verdad ideológica de lo que se dice es ésa: el mar se tragó el pueblo, y no a la inversa.

Cuando tenemos este tipo de oraciones con proposiciones subordinadas adjetivas, hay que desdoblar la oración en dos oraciones:

Equis Equis es un pueblo.
El mar se tragó el pueblo.

Para armar la oración con proposición subordinada, el objeto directo de la primera oración, "un pueblo", tiene que coincidir con el sujeto de la segunda oración; y entre estas dos oraciones no hay tal coincidencia.

Además, damas y caballeros, ruego que apelemos al sentido común; si quiero hablar, en efecto, de un pueblo que se traga un mar, ¿cómo lo expreso? "El pueblo que se tragó el mar". Ajá. Entonces, ¿qué significa lo que escribieron en el susodicho diario? ¿Que expresar que un pueblo se traga un mar y que un mar se traga un pueblo se dice de la misma manera, aunque sean realidades opuestas? Un delirio total.

Lo mismo sucede con la siguiente oración que leí días pasados en un importante portal de Internet, y que a su vez estaba tomada de un importante diario de tendencia derechista de la Argentina. La frase era:

Telam, la agencia noticiosa que controla el gobierno.

De nuevo: debió haber dicho "la agencia noticiosa controlada por el gobierno", porque así como está redactada, la oración está diciendo que la agencia noticiosa controla al gobierno (y no "el gobierno", como estaba (erróneamente) escrito).

La cuestión de la voz activa y de la voz pasiva es sencilla: lo único que hay que ver es quién ejecuta la acción y quién la recibe; quién es el sujeto pasivo y quién es el sujeto activo. Me parece que más clarito, échele lavandina.