El siguiente es apenas un inventario de palabras y frases oídos en los medios, y alguna reflexión al respecto.
La ansiedad por expresar
Es la que noto cuando en algún programa de cocina (mis favoritos) dicen "muy exquisito" o "muy delicioso". Parece que con la palabra "exquisito" o "delicioso" no les alcanzara; en su afán de "vender" el plato tienen que agregarle el adverbio "muy" a dos adjetivos que de por sí tienen función superlativa. No hace falta que se les agregue nada.
Es una lástima que estas personas se expresen así porque no solamente embrutecen al público, sino que además lo que dicen pierde fuerza. Es decir, logran el efecto contrario al que todo comunicador desea: que su discurso sea persuasivo y efectivo.
La imprecisión en los grupos de afinidad
Las siguientes son dos frases oídas en un documental: "La investigación no produjo pistas concretas" y "Los investigadores no dejaron piedra sin remover".
Cuánto mejor queda, cuánto más preciso es el grupo de afinidad formado por "arrojar" + "pistas" que "producir" + "pistas". Y la frase es: "No dejar piedra sin mover". Sucede que el verbo "remover", calco del verbo inglés "remove", últimamente invadió nuestras vidas. Ya nada se elimina, ni se quita (mucho menos las manchas de la ropa, gracias a los buenos oficios de los redactores publicitarios), ni se saca: todo se remueve. Un verbo "jubila" a los demás.
Esta imprecisión en los grupos de afinidad me hace acordar a un amigo de mi papá que en lugar de decir "hecatombe" o "catástrofe" unía en su ignorancia las dos palabras y decía "catatombe". Y para referirse a un tugurio, a algún bar de mala muerte, decía "piringulín", mezcla de "piringundín" (en lunfardo, bar de mala reputación) y "bulín", palabra también lunfarda pero con la que se hace referencia a un lugar privado (y no público como un bar), a un departamento cuyo soltero propietario o inquilino recibía señoritas, o donde la señorita recibía caballeros, en ambos casos con fines inconfesables.
Tomar y no cuestionar
Éste es otro problema que nos afecta a los traductores: oigo la frase "basada en sus hallazgos, la investigadora..." y el traductor de turno no cuestiona ni una palabra del original. La palabra original de "hallazgos" es "findings", que más que "hallazgo" es "conclusión". Una palabra que sí quiere decir "hallazgo" es "find", no "finding".
Pero, bueno, si como traductores no abrimos el diccionario y no nos cercioramos, no nos quejemos después de que nuestra profesión no está jerarquizada de la manera en que nos gustaría. Son ciertos traductores los que la desjerarquizan.
Todo - no
Oigo en otro programa: "Todo esto no se va a ver". ¿No es más fácil decir "nada de esto se va a ver"?
Muchachos, abramos el diccionario —que no muerde—, preguntemos a los que saben, reconozcamos la propia ignorancia. No por hablar desde tu infancia el castellano significa que lo estés hablando bien.
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