miércoles, 21 de septiembre de 2011

Los elementos de que se vale un traductor (III)

Luisa Fernanda Lassaque y sus tres pen-drive
Pensar que hasta hace un año yo seguía usando esas antiguallas de los diskettes. Cuando descubrí el pen-drive, mi vida dio un giro de 360 grados. Sí, di un giro de alegría de tener tanta capacidad de almacenamiento en un pendorchito (*) tan chiquito.

(*) "Pendorcho" es una palabra de los años setenta que significa algo así como "adminículo" o, sencillamente, "cosa".