miércoles, 21 de septiembre de 2011

Los elementos de que se vale un traductor (IV)


Luisa Fernanda Lassaque y su maltrecho (pero fiel) auricular
 No hay forma más cómoda de desgrabar que con la ayuda del fiel auricular debidamente conectado a los altoparlantitos que trae la computadora, que sacan un sonido digno de los abismos del infierno.

Ya es hora de jubilar a este noble amigo, que seguramente donaré al Museo de la Traducción. O lo termino de hacer percha (*) y lo tiro, qué tanto.

(*) Hacer percha: destrozar, romper. Ésta es una expresión que yo oí por primera vez en boca de dos amigas rosarinas.


Luisa Fernanda Lassaque, también con el auricular, pero que no se le ve por la cantidad de pelo que tiene (que tiene Luisa, no el auricular)