miércoles, 21 de diciembre de 2011

Año nuevo, palabras nuevas

Sé que no es un catálogo exhaustivo, pero ya lo voy a ir ampliando: hay palabras y expresiones requete recontra gastadas que se dicen todo el tiempo en televisión y que sería lindo -por lo menos, para mi gusto- ir renovando. Por ejemplo, la palabra "programón", "hoy tenemos un programón". Muchachos, está muy usada. Otra: "imperdible", "esta receta es imperdible", "este informe es imperdible", todo es imperdible. De tan remanida, la palabra "imperdible" ya perdió el sentido.

Otra: "manjar de los dioses". Basta, muchachos. Comamos para vivir, y no vivamos para comer, como parece ser el discurso de ciertas señales televisivas. Y muy especialmente, por favor, déjenle de modificar con el adverbio "muy" ciertos adjetivos que no -insisto, no- admiten el "muy". ¿Realmente les suena bien cuando dicen "muy delicioso"? El adjetivo delicioso, por sí mismo, marca un grado superlativo que hace que el "muy" esté francamente de más. Lo mismo sucede con "muy fundamental", "muy maravilloso" y otros por el estilo.

Y por todos los dioses griegos y romanos, por amor de San Apucio, dejen de decir "emprolijar" en los programas de bricolage, de corte y confección y hasta en los de cocina. Por el amor de todas las beatas, o digan "prolijar" o encuentren otra palabra.

No temo repetirme: no pretendo que la televisión me eduque. Lo que sí pretendo es que no me embrutezca.