miércoles, 7 de diciembre de 2011

Hay que seguir teniendo tanto cuidado...

La perrita y la gatita de mi técnico de computación, Roberto. La gatita hace gala de una enorme paciencia ante la confianzudez de la perrita. ¡Me las como a besos!

Me encanta la serie "Los misterios del Inspector Lynley". Al principio, no me enganché -presa de otras series más interesantes como "New Tricks" y la maravillosa "Lewis"-, pero ahora me gusta.

En el capítulo de ayer -intitulado "El traidor de la memoria", palabras más o menos-, uno de los personajes, tras hablar unas palabras con el Inspector Lynley y con la Sargento Havers, les pide a ambos que se identifiquen como policías. A esta solicitud, le añade la frase: "You can't be too careful". La traducción que se veía en el subtítulo no fue acertada: "Uno no puede ser demasiado cuidadoso". No, señores. Ésa es una traducción palabra por palabra que traiciona el sentido de la frase articulada por el susodicho personaje.

La frase "You can't be too careful", expresada en circunstancias en que, precisamente, quien la dice está tomando precauciones, significa: "Toda precaución es poca" o "(En estos tiempos) Hay que ser muy precavido". El subtítulo estaba expresando lo contrario de lo que estaba diciendo el personaje.

¿Se dan cuenta de que traducir no es tan fácil como parece? Con esta frasecita que parece muy inocente pasa lo mismo que con "I can't get enough", inciso ya tratado en otro artículo de este mismo blog.

Toda esta cuestión me hace acordar a otra frase, "I cannot emphazise (this) enough" o "I can't emphazise enough (the fact that...)". Ésta es mucho más fácil que "You can't be too careful" o que "I can't get enough", pero sucede que se la traduce literalmente, con el consabido "olor a inglés": "no puedo enfatizar lo suficiente...". ¿Se podría encontrar un equivalente más natural en castellano? Yo propongo: "No me voy a cansar de insistir en que...", "Insisto una y mil veces en que..." y fórmulas similares.

Por favor, pegotes no. El inglés es el inglés, y el castellano es una lengua con sus propias y abundantes herramientas y recursos.