Nunca me detuve a pensarlo, pero hoy me detengo a hacerlo: quiero agradecer a todas las personas que se hacen seguidoras de este humilde (y últimamente descuidado) blog.
Muchas veces visito blogs ajenos, pero cual vampiro de película extraigo la información que puedan brindarme esos sitios y huyo prestamente antes de que salga el sol. No me detengo a hacerme seguidora de ninguno, así que doblemente agradezco a los que, no conformes con ejercitar su masoquismo durante el rato en que leen mis insufribles artículos, encima se hacen seguidores. Aplauso, medalla y beso a todos ellos.