Leo lo siguiente en una cartita que me enviaron de la Obra de Don Bosco en la Argentina:
"Acudimos a la experiencia espiritual de Don Bosco para caminar en santidad según nuestra vocación específica".
Empecé de atrás hacia adelante: "según nuestra vocación específica" podría ser un circunstancial de modo o un complemento preposicional; la diferencia entre ambos es muy finita, y que sea uno u otro va a depender muchas veces del criterio del profesor; "para caminar en santidad" es un circunstancial de propósito. y "a la experiencia espiritual de Don Bosco", ¿qué es?
Por hacerme la canchera y querer resolver este análisis sintáctico "al vuelo" dije: "ah, es un objeto directo". Minga. "¿Cómo va a ser un objeto directo, Luisa, si no cumple con ninguno de los requisitos de un O.D.?", gritó a mi oído el hada del análisis sintáctico. "¡¡Pensá!!", agregó.
"A la experiencia espiritual de Don Bosco" es un circunstancial de lugar o, más específicamente, de dirección, de sentido; pensemos que "acudir" es un verbo equivalente a "ir" (María Moliner lo define como "ir alguien a cierto sitio donde es esperado, o llamado, o tiene que hacer"); es un verbo de movimiento, así que no es raro que se lo acompañe de un circunstancial de dirección o sentido.
Moraleja: analizar bien la naturaleza del verbo es esencial. No nos quedemos sólo con la clasificación de "verbo transitivo", "verbo intransitivo", "verbo copulativo" y etcéteras. Ampliemos el análisis.