Cobrar "a los premios" significa "cobrar último". En la Argentina, tenemos un juego de azar llamado "quiniela": se apuesta una determinada cantidad de dinero a un número que puede ser de una, dos o tres cifras. Se puede apostar ese dinero a ese número con la siguiente modalidad: a la cabeza y a los premios. Pongo un ejemplo: si apuesto veinte pesos al número 20, en realidad estaré apostando al 020; y puedo optar por apostar a que ese número sale primero en la lista de los premiados -es decir, "a la cabeza"-, o puedo optar por apostar a que ese número sale "a los premios"; es decir, que sale dentro de los diez o veinte números que suceden al número que sale "a la cabeza". Ojalá hasta acá me haya explicado.
También se puede apostar a una combinación de ambas modalidades: veinte pesos al número 20 "a la cabeza y a los diez primeros premios".
Entonces, la expresión "a los premios" refleja el orden en que puede llegar a salir sorteado el número al que yo le aposté. La posición "a los premios" viene después del número que salió "a la cabeza". Por extensión metafórica, cuando uno cobra después de muchas otras personas, en Buenos Aires decirmos -o yo, por lo menos, lo sigo diciendo- que se cobra "a los premios".
No hay comentarios:
Publicar un comentario