Me parece que a los argentinos (esta vez no hablo de los porteños, sino de los argentinos en general) se nos conoce por varias cosas; dos de ellas son 1) las coimas (sobornos) que cobran algunos de nuestros funcionarios y 2) el Sr. Diego Armando Maradona.
Una palabra que vincula ambas referencias es la palabra "diego". Yo jamás cobré una coima, pero se dice que un diez por ciento para el funcionario involucrado es una cifra de estilo. Creo recordar, si la memoria y el conocimiento no me fallan, que aproximadamente para la época en que el Sr. Diego Armando Maradona había llegado a su pico máximo de fama, todo porcentaje (se tratara de coima/soborno o no) comenzó a llamarse "diego"; es decir, la deformación de la palabra "diez" y la cariñosa evocación (faltaba más) de uno de los mejores jugadores que tuvo la Argentina (fíjese que yo no entiendo nada, pero nada de fútbol, pero jamás me perdería una jugada del Sr. Maradona). Cosa de tenerlo siempre en el corazón y en la boca, ¿no?
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