En mi otra vida fui secretaria, y durante muchos años. Uno de esos lugares en que fui secretaria fue el ya desaparecido estudio de auditoría Ernst & Young de Argentina.
Allí fui testigo de cómo a las traductoras del pool interno les regalaban flores para el día de la secretaria.
Es que hay gente que todavía hoy sigue manteniendo la bizantina noción de que la traductora es una secretaria con esteroides.
Dejo las conclusiones a cargo de cada lector.