martes, 4 de septiembre de 2012

¿Qué nos pasa a los traductores? (II)


Días pasados publiqué mi primera encuesta en varios foros de LinkedIn. La encuesta planteaba lo siguiente: si un traductor público realiza traducciones no públicas como medio de vida (es decir, traduce material literario o audiovisual) ¿menoscaba esa circunstancia su estima ante sus colegas? 

Recibí el siguiente mensaje de Pat Melgar, la ¿coordinadora? ¿moderadora? de uno de los foros donde publiqué tal encuesta, Trad LatAm:

ABRO CITA
Luisa:
A mi me parece que no es muy clara esta encuesta y me gustaría conocer la finalidad.
Antes de borrarla, me gustaría que tengas en cuenta también que América Latina no tiene mucho (nada) que ver con los Colegios y sus matriculados, menos con las "traducciones públicas" y "no públicas" de Argentina.
Cuando explicas que te refieres a "la traducción no jurada de un libro o de una película, por ejemplo", ¿estarías preguntando si al traducir un libro o una película (por ej) nuestra imagen profesional se ve perjudicada ante nuestros pares?
¿Por qué habría de perjudicarnos? ¿Una no pública es "menos" o más perjudicial que una "pública" firmada por un matriculado de Argentina? 
Evidentemente, no se entiende la encuesta ni la finalidad.
Aguardo tu rta.
Muchas gracias. 
CIERRO CITA

Este mensaje me suscita las siguientes reflexiones:

1) La Sra./Srta. Pat Melgar comienza diciendo "me parece que no es muy clara esta encuesta". Al final termina diciendo "evidentemente, no se entiende la encuesta ni la finalidad". Es decir, pasa de un parecer personal, una opinión, a una certeza totalmente infundada: que la encuesta no se entiende y que tiene una finalidad no entendible. Lo que me queda claro es que Pat Melgar se convence a sí misma, en su monólogo escrito, de que la encuesta ni su finalidad se entienden. Lo que me gustaría es que Pat Melgar permitiera a los participantes del foro decidir por sí mismos si la encuesta o su finalidad se entienden, en efecto o no.

2) Pat Melgar me avisa que "América Latina no tiene mucho (nada) que ver con los Colegios y sus matriculados, menos con las "traducciones públicas" y "no públicas" de Argentina". Yo le respondo que tengo un conocimiento muy limitado de cuál es la situación de la traducción pública o jurada en Latinoamérica. Lo que parece no tener en cuenta Pat Melgar es que en el foro también participa gente de España, donde sí existe la traducción jurada, y me gustaría saber la opinión de los participantes españoles. Pero más allá de cuál sea la situación y alcance de la traducción jurada en España, me interesa saber de boca de los participantes latinoamericanos cómo se manejan en cuanto a traducciones en cada país. 

Ésta es una característica muy propia de muchísimos traductores con los que me he encontrado en los foros, a lo largo de muchos años de participar: dan por sabido lo que otro (en este caso, yo), a lo mejor, no saben, y considera que el que no sabe "debería saberlo". Ese "debería" yo me lo paso por cierto sitio, aclaro. Y a mí me parece que la única pregunta tonta es la que no se hace. A mí me parece válido preguntar a los foristas ecuatorianos, venezolanos, paraguayos, colombianos, chilenos, uruguayos y de todos los otros países y permitir que se expresen. No me da vergüenza no saber; me daría vergüenza no saber y no querer saber.

Esta cuestión de "no pregunto para no pasar vergüenza delante de mis compañeros de clase / de mis colegas / de quien sea" es una situación que se suscitaba con abrumadora y penosa frecuencia en las aulas de la Universidad de Buenos Aires, lugar donde me crié académicamente. Y es un reflejo que adquirimos los traductores desde nuestros primeros balbuceos traductológicos porque muchos profesores (no todos, claro está) dan por sentados conocimientos que, a lo mejor, no tenemos; y adicionalmente, muchos profesores (no todos, claro está) humillan a los alumnos que se atreven a formular determinadas preguntas. Yo fui testigo de varias de esas humillaciones, y objeto de algunas otras.

3) Pat Melgar sigue con su mensaje diciendo: "¿Por qué habría de perjudicarnos? ¿Una no pública es "menos" o más perjudicial que una "pública" firmada por un matriculado de Argentina?". Pat Melgar debería responder la encuesta, ya que lo que ella me pregunta en forma privada es exactamente igual a lo que yo pregunto en forma pública. 

4) Finalmente, Pat Melgar amaga con un "antes de borrarla" (la encuesta) solamente porque al final, y luego de dejarse llevar por la sana duda, afirma categóricamente que "evidentemente, no se entiende". Bueno, qué suerte que me da el derecho a réplica "antes de borrarla". Con eso mejora un poquitín la actitud un tanto prepotente que tiene en el resto del mensaje, según los puntos 1), 2) y 3) consignados arriba.

Lo que más me interesa recalcar, en definitiva, es esta falta de libertad de que somos presa los traductores, por la cual no nos permitimos expresar dudas ni preguntar presuntas tonterías. Esa falta de libertad es una desgracia de nuestra profesión y para nuestra personalidad, y es una libertad que no nos otorgamos porque si, cuando uno hace una pregunta la respuesta va a ser "¡deberías saberlo!", vamos generando un mecanismo de defensa del tipo "bueno, yo no pregunto nada más". Me parece espantoso. Nuestra profesión, aunque muchos colegas se empeñen en desmentirlo con su conducta, es una profesión de corte INTELECTUAL. Por lo tanto, la duda, la pregunta y la ignorancia son partes fundamentales de nuestra profesión, le guste a quien le guste y le disguste a quien le disguste. Poner obstáculos a la formulación de dudas, preguntas o a la manifestación de ignorancia va en contra de la esencia misma de la profesión. 

Y por último, lo bueno sería que entre traductores nos ayudáramos un poco más, nos criticáramos un poco menos de manera destructiva, que fuéramos más solidarios con el colega y no que lo interpeláramos con la cierta prepotencia e impaciencia que trasunta el mensaje de Pat Melgar.