Y dale con la misma frasecita: "A partir de este momento comienza el horario de protección al menor". Si utilizamos la locución "a partir de", el verbo tiene que ser de carácter durativo; tiene que expresar una acción que perdure en el tiempo. No puedo acompañarlo con el verbo "comienza", que, por lo menos en este caso, es un verbo de acción instantánea.
¿Por qué digo "por lo menos en este caso"? Porque las palabras (entre ellas, los verbos) no son pétreas; son flexibles y nos permiten excepciones dentro de un uso principal. Podemos decir tranquilamente "estábamos comenzando a almorzar cuando sonó el timbre", y allí el verbo "comenzar" adopta una significación durativa, sobre todo cuando se la contrapone a la significación de "sonar", una acción instantánea.
Sucede algo parecido en inglés: hay verbos que no se los emplea en un modo durativo (por ejemplo, en el present perfect), salvo algún caso muy específico. Por ejemplo, los verbos que expresan el uso de los sentidos, los verbos que expresan emociones o los verbos que denotan actividad mental, entre otros.
Retomando lo dicho en el primer párrafo, lo mismo sucede en los contratos. Se suele decir: "El presente contrato entra en vigencia a partir de este momento". No. Al decir "entra en vigencia" estoy utilizando una expresión que denota instantaneidad. Se trata de este momento, no de un período, no obstante lo cual el redactor le "pega" a dicha expresión el inciso "a partir de este momento", un inciso que denota duratividad. La solución es muy sencilla: "El presente contrato entra en vigencia en este momento", y como esta expresión es sumamente vaga y equívoca en el marco del discurso jurídico, yo la mejoraría diciendo: "El presente contrato entra en vigencia en (tal fecha)". Esta fecha suele ser la del contrato, pero no forzosamente. Las partes pueden tranquilamente acordar otra fecha.
Y para salvar la incoherencia que señalé al principio habría que decir: "En este momento comienza el horario de protección al menor".