lunes, 16 de enero de 2012

Encallar

Leo en el portal de Yahoo una noticia -de hoy- que comienza de la siguiente manera:

"La Cancillería argentina repudió duramente que el gobierno de las islas Malvinas impidiera a un crucero turístico, en el que viajaban argentinos, encallara en el archipiélago durante el fin de semana".

Yahoo reproduce la noticia, al parecer, del diario argentino La Nación. También oí una versión parecida hoy, en la radio Aspen (FM 102.3). Lo que me llama la atención es el uso del verbo "encallar". Lo que sucedió con el mencionado crucero es que no pudo atracar; es decir, no pudo "estacionarse", por así decirlo, en el puerto correspondiente. El acto de atracar es un acto voluntario del capitán de una embarcación; importa el acto de acercarla a tierra o, según susurra por aquí el diccionario Clave, "acercarla a otra embarcación".

El acto de encallar, por el contrario, es un acto involuntario: es el acto de chocar contra piedras o contra un banco de arena. Se trata de un accidente, un acto no buscado.

Me llama mucho la atención este desliz por parte del diario La Nación, que cuida mucho el buen nivel de la escritura de sus noticias, tanto es así que, hasta donde sé, tienen un manual propio de estilo. Y lo que me llama a la reflexión es que otros medios se hagan eco de la noticia sin hacer una mínima lectura crítica de estos pequeños-grandes errores, como el de utilizar un verbo equivocado. No sé por cuántas manos pasó esta noticia antes de ser publicada, pero nadie se fijó si estaba bien escrita. Un motivo puede ser la velocidad y el apuro. Otro motivo puede ser la falta de conocimientos suficientes que sobre gramática y vocabulario suelen tener muchos periodistas de los medios argentinos. Otro motivo puede ser la falta de espíritu crítico y de pensamiento independiente de esos mismos periodistas, locutores o, sencillamente, personas que trabajan en los medios.

Me parece que la esencia de un medio periodístico es, por un lado, no embrutecer a quienes lo están escuchando. No pretendo que los medios masivos me eduquen, pero sí pretendo que cuiden un poquito más la calidad de los textos que publican o emiten. Y la otra esencia de los medios, entiendo yo, es la capacidad crítica.

Sin embargo, tal vez se haya generalizado la creencia de que "la gente es tonta y no piensa", y es allí donde escuchas y televidentes como yo, que buscan siempre avanzar un poco más en sus concepciones intelectuales y espirituales, sentimos que los medios no sólo no nos representan, sino que tenemos que bancarnos que tuerzan el idioma hasta hacerlo, a veces, irreconocible. Y eso me hincha soberanamente la paciencia.