Soy traductora audiovisual y se los digo de buena fuente: el inglés es un idioma que tiene una fijación con los adjetivos, y entre ellos, la edad de las personas. Entonces, encontramos con pasmosa frecuencia frasecitas del siguiente estilo:
15-year-old Mary was found dead in her room...
Por extensión, este idioma también se obsesiona un tanto con las cifras. Tanto esta cuestión de la edad como la de las cifras hace que la traducción de los textos que llevan estas cifras queden poco naturales en castellano. Por ejemplo, leo en la nunca bien ponderada revista del cable lo siguiente:
"La tripulación de 33 hombres de un submarino queda atrapada al suscitarse un accidente que les impide subir a la superficie".
Los dos problemas que encuentro aquí son los siguientes:
1) La traducción es tristemente literal -es decir, servilmente palabra por palabra, sin intentar que la oración suene a castellano-. ¿La solución? "Los treinta y tres (o 33, si te falta espacio y no podés darte el lujo de poner la cifra en letras) tripulantes de un submarino quedan atrapados al suscitarse...".
2) Además, cuando empiezo a leer "La tripulación de 33 hombres...", parece que los treinta y tres susodichos hombres llevaran una tripulación. Recién cuando llego a "de un submarino" la cosa se aclara.
Como se ve, la solución es incluso más breve que la oracion original, y mucho más clara. Yo sigo insistiendo -no por obsesiva, sino por coherente- en el postulado que en algún foro me hizo granjearme las puteadas de algún forista enfermo de complejo de inferioridad: para ser traductor hay que estudiar, hay que saber qué estás haciendo y hay que tener sentido común. No podés pensar: "ah, bueno, mi lengua materna es castellano + sé un poquito de inglés = automáticamente soy traductor", porque sencillamente no es cierto.