La sintaxis castellana es bastante más flexible que la inglesa, pero eso no quiere decir que haya que tomarla para el churrete. Elegís mal un cierto orden de modificadores y dijiste otra cosa distinta de la que tenías pensada; y a veces, hasta decís absurdos.
Hoy, cierto portal de Internet me sirve el tema en bandeja:
"Hallaron muerta a la maestra desaparecida con un tiro en la cabeza".
Parece que "con un tiro en la cabeza" fuera una característica del estar desaparecida. Parece que hubiera desaparecido con un tiro en la cabeza, cuando, en rigor, desapareció vivita, coleando y entera. Lo que el apurado redactor quiso decir es:
"Hallaron muerta de un tiro en la cabeza a la maestra desaparecida".
y así todos los modificadores, circunstanciales, sujetos y predicados, ya en su lugar, conviven perfectamente, felices cada uno de cumplir la función que les cabe.
Lo mismo sucede con una frasecita que encontré en un libro de medicina legal:
"Puntos periciales especiales: por ejemplo, si la dimensión del cuchillo secuestrado corresponde a las heridas halladas; si el sujeto herido antes de morir pudo o no desarrollar tal o cual movimiento o agresión".
Acá es claro que el autor quiso decir "si el sujeto pudo o no desarrollar tal o cual movimiento o agresión antes de morir", o también, si no se quiere dejar para el final el circunstancial de tiempo, "si el sujeto herido pudo o no, antes de morir, desarrollar tal o cual movimiento o agresión".
También vi el otro día en un subtitulado la siguiente cuestión de sintaxis ambigüa o equívoca:
"Pondré a los que te dañaron entre rejas".
Parece que a la chica la hubieran dañado entre rejas, cuando no es así. El que promete es un hombre. A la chica, primero, la dañaron. Luego, el hombre promete que va a encarcelar a los malos. Así como está, el verbo queda "colgado" y a él se le acopla un objeto directo que sí, tiene que ver con el verbo, pero con el cual la idea no termina de redondearse. Lo que quiso decir el traductor de subtitulado es:
"Pondré entre rejas a los que te dañaron".
Y todos felices de que la casa esté ordenadita.