En el artículo anterior hablé sobre la traducción de los títulos de películas y las muchas variables a que está sujeta. Ahora voy a referirme brevemente a los títulos de canciones: allí sí que los que "titulan" las canciones se mandan, a veces, pifies de lo más destacados.
Un ejemplo que me viene a la cabeza ahora mismo: el tema "Maniac", cantado por Michael Sembello y que formó parte de la banda sonora de la película "Flashdance" (título éste que, dicho sea de paso, no se tradujo). Al castellano se lo tradujo como "Maníaco", cuando en realidad toda la canción habla de una señorita. Con frenética frecuencia, la versión en inglés -que necesita del sujeto expreso como el pez de la presencia del agua- no hace otra cosa que decir "she", pero la persona que rebautizó "Maniac" como "Maníaco" pasó por alto dicha circunstancia.
Acá sí es para tirarle de las orejas al titulero (o titulera) de canciones: si no sabés el suficiente inglés, hermano o hermana, consultá con alguien que sí sepa. Acá no había mucho lugar para equivocarse, ¿no?