jueves, 5 de enero de 2012

Temo no saberlo

En el cuento "Anaconda", de Horacio Quiroga, encontré el otro día una oración que, palabras más, palabras menos, decía lo siguiente:



"Ellas la temían".



Se estaba hablando de que un grupo de víboras le temía a una cobra.



Se trata de un caso de laísmo, pero hizo que me preguntara por qué en el caso mencionado la versión correcta sería "Ellas le temían". La pregunta concreta era qué papel jugaban el objeto directo y el objeto indirecto respecto del verbo "temer".



Según el María Moliner, el verbo "temer" es transitivo o absoluto; María Moliner define "transitivo o absoluto" de la siguiente manera: "se aplica a los verbos transitivos que pueden usarse sin complemento directo, pese a lo cual su significado no cambia".



Si repongo todos los elementos de la frase, quedaría de la siguiente manera (al efecto de analizar mejor la oración y el comportamiento del verbo):



"Las culebras le temían a la cobra".


"A la cobra" es entonces un objeto indirecto. Veo que al verbo "temer" no le hace falta tener primero un objeto directo para poder a continuación tener un objeto indirecto.
 La duda que apoya toda esta misteriosa disquisición es la siguiente: siempre tuve la idea de que los verbos transitivos, para tener un objeto indirecto, necesitaban tener antes, sí o sí, un objeto directo. Veo que con este verbo, "temer", que es transitivo, no es así.



Si en cambio digo:


"Temo las represalias que se puedan tomar contra mí".


¿puedo reemplazar "las represalias que se puedan tomar contra mí" por "las? Sí, puedo decir



"Las temo".


"Las represalias que se puedan tomar contra mí" es un objeto directo.


Si digo:



"Temo los horrores de la guerra".


¿puedo decir "los temo"? Sí. Si dijera "les temo", eso constituiría un leísmo. Entonces, "los horrores de la guerra" también es un objeto directo.



Si digo:



"Temo que se caiga el árbol".



el reemplazo de "que se caiga el árbol" es "lo temo", pero también se me ocurre que puedo decir "le temo a esto", y vuelvo al caso de las víboras. Aquí, "que se caiga el árbol", ¿es objeto directo o indirecto? En el caso de "lo temo", parece ser un objeto directo; en el caso de "le temo a esto", parece ser, para la misma oración y el mismo elemento sintáctico, un objeto indirecto.



Lo voy a pensar un rato más y tal vez saque una conclusión.