lunes, 5 de diciembre de 2011

Una realidad sin costuras

"Una realidad sin costuras" fue la barbaridad que me tocó oír días pasados en el programa "Juegos mentales" que se transmitió por el National Geographic Channel.

La frase viene, estoy 99% segura, de "a seamless reality". Digo que estoy 99% segura porque el programa estaba doblado, no subtitulado, y no tuve la oportunidad de acceder al original. Pero de todas formas me darán la razón en que decir "una realidad sin costuras" es UNA ANIMALADA.

La palabra "seamless" tiene dos sentidos, como muchíiiiiisimas palabras de la lengua inglesa y también de la castellana: uno de esos sentidos es el sentido concreto; en tal sentido, "seamless" significa "without a seam ("seam" significa "a line along which two edges of fabric are joined or sewn together"). En el otro sentido, el SENTIDO FIGURADO, "seamless" significa "with no spaces or pauses between one part and the next". Y en este sentido, cuando se aplica el adjetivo "seamless" a algo que no sea un trozo de género o una prenda de vestir -por ejemplo, al concepto de "realidad"-, hay que buscar en castellano un adjetivo que guarde el mismo sentido figurado, metafórico que tiene "seamless" en inglés. 

A ver, pensemos un poquito, vos, traductor que tradujo "seamless reality" como "realidad sin costuras", y yo: ¿cómo puede ser la realidad y cómo podemos calificarla, y así llegar a una traducción coherente de "seamless reality"? Podemos decir que la realidad es un continuo; podemos decir que la realidad es un todo. No se me ocurren otras formas de expresar "seamless reality", pero creo que con estas dos, bastante razonables y biensonantes al oído, estamos más que bien.

Hay algo que se llama "tener sentido del ridículo". Lo expresó Marina Orellana en su libro "La traducción del inglés al castellano". Es cierto: lo ridículo es un parámetro muy variable. Mi hermana ha llegado a salir a la calle con atuendos que yo no me pondría ni para un carnaval, pero ella tenía su (buen o mal) gusto y su propio sentido del ridículo. Pero hay frases como "una realidad sin costuras" que a las claras suenan ridículas, yo diría que casi, casi como regla general. Es una frase estúpida, da risa por, justamente, ser ridícula, porque "sin costuras", en el idioma castellano, NO FUNCIONA COMO TÉRMINO METAFÓRICO.

Lo triste de todo esto es que esa traducción la hizo -supuestamente- un traductor. Discúlpenme que me ponga alarmista, tremendista o directamente pesimista, pero me permito decir que barbaridades como ésta y perpetradores como este traductor o traductora hace que, a los ojos del público general, nuestra profesión pierda credibilidad y solvencia. ¿Buscamos, como he visto en los varios foros en los que participé, que se nos reconozca como profesionales por derecho propio, con el mismo rango profesional que un abogado o un médico? Bueno, entonces tenemos que ejercer la profesión como corresponde. Traductor, si te parece que la realidad no tiene costuras, creo que vos no tenés cura.