La palabra "gobernanza" es una palabra que, sí, en efecto, aparece en el Diccionario de la Real Academia, en donde se la define de la siguiente forma:
1) arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía; 2) acción y efecto de gobernar o gobernarse.
El diccionario María Moliner lo define más llanamente: "gobierno (acción y efecto de gobernar)".
En lo que se refiere a la primera acepción que el DRAE aporta sobre "gobernanza", tal acepción también podría reducirse a la palabra "gobierno": esto de "el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio bla, bla, bla" es más o menos lo que propone casi cualquier gobierno; me animaría a decir que hasta casi lo proponen los gobiernos dictatoriales, aunque después no lo cumplan. A mi criterio, "gobernanza" es sinónimo de "gobierno".
Lo que me llama la atención es que en ciertos textos (sobre política, sociología, economía) se utiliza la palabra "gobernanza" como equivalente de la palabra inglesa "governance", que significa "the activity of governing a country or controlling a company or an organization; the way in which a country is governed or a company or institution is controlled". O sea, "governance" es a la lengua inglesa lo que "gobierno" es a la lengua castellana.
Hasta acá, la conclusión que saco es que "gobernanza" es una palabra que está de más. Ya tenemos "gobierno"; ¿para qué inventar una nueva? ¿Porque me parece que "gobierno" no llega a expresar la misma carga semántica que "governance"? Se trata de un prejuicio, de una composición de lugar equivocada, ya que significan lo mismo. Entonces, a mi criterio, si "gobernanza" se instituye como equivalente de "governance" a través del procedimiento del calco cuando ya tenemos una palabra lo suficientemente idónea, "gobierno", estamos ante un problema de falta de un análisis adecuado de significados y de alcances de dichos significados.
Pero aquí no termina la cosa: veo en ciertos textos que se traduce mecánicamente "governance" como "gobernanza", cuando en ciertas ocasiones "governance" está haciendo referencia a diversos aspectos, diversas caras de eso llamado "gobierno". Por ejemplo, en el libro The Politics of the Police, que traduje hace un año aproximadamente (y que desafortunadamente parece que no va a editarse), aparecía con bastante frecuencia la palabra "governance". Algunas de mis soluciones de traducción fueron las siguientes:
- cuando se hablaba de "the governance of the police", se estaba hablando de "la conducción de la policía" porque se hacía referencia a los cargos jerárquicos dentro de la policía en tanto institución; como mucho, cuando se trataba de la autoridad de la Home Office sobre la policía, pude llegar a traducir "el gobierno SOBRE la policía";
- cuando se hablaba de "security governance" se estaba hablando del "dominio de la seguridad" en el sentido de "tener la sartén por el mango" la cuestión de la seguridad para mostrar así ante la opinión pública que tanto la policía como el Ministerio del Interior sabían qué estaban haciendo;
- cuando se hablaba de "governance of policing" se estaba hablando de "el control sobre la actividad policial"; es decir, controlar qué hacía cada uno de los ñatos uniformados, su conducta para con la gente, su forma de manejar los conflictos, entre otras cuestiones;
- en otras ocasiones, "governance" transmitía la idea de "estructuras de poder" o la "estructura de las autoridades policiales"; por ejemplo, en la siguiente frase: "The new governance structure embodied in the Act" = "La nueva estructuración policial dispuesta en la Ley";
- en el caso de "restructuring of police governance" utilicé "reestructuración en los organismos a los que debía responder la policía", donde apliqué un cambio de punto de vista: no hablo del "control que se ejerce sobre la policía", sino de "aquellos ante quienes la policía debe responder".
Lo que quiero mostrar acá es que es nuestra obligación como traductores ir más allá de la mera palabra, del mero "te cambio esta figurita por esta otra", aunque más no sea como un ejercicio de la propia inteligencia y de la propia sensibilidad hacia las palabras.