Abro el otro día, al azar, la página de un libro. El libro y yo estábamos en la librería del centro comercial (alias shopping) de Villa Devoto. Una frase me arrastra la mirada: "El auto estaba esperando por él".
Error. Ésta es una estructura calcada del inglés. Siempre, toda la vida, cuando el verbo "esperar" se refiere a la acción física de quedarse estable en un lugar hasta que acaezca algún otro suceso, el régimen preposicional del verbo "esperar" fue con la preposición "a", "El auto lo esperaba a él" o "El auto lo esperaba", depende del contexto.
Otro calco: el uso de la preposición "en" en lugar de "dentro de", aplicado a períodos. Aquí hay que guiarse por el principio del "plazo lleno" o del "plazo vacio": si yo digo "nos encontramos dentro de diez minutos" o "vuelvo dentro de diez minutos", ese plazo de diez minutos está vacío de acción. No hay acción. La acción se produce recién pasados los diez minutos, y las acciones son la de encontrarnos o la de volver. Utilizamos la preposición "en" cuando el período está lleno, "en diez minutos lavo los platos", cosa que significa que me lleva diez minutos lavar los platos y NO que dentro de diez minutos lavaré los platos. Y tómese en consideración que todo esto tiene que ver con un tema ya tratado en este blog, el de las acciones instantáneas y las acciones durativas: "volver" es una acción instantánea, que se produce en un punto del tiempo, lo mismo que "encontrarnos". Por eso la acompañamos con "dentro de". "Lavar los platos" es una acción durativa; por eso es lógico que se la acompañe de la preposición "en" cuando aludo al hecho de que empleo diez minutos para ejecutar dicho acto, y la acompañaré con "dentro de" para denotar que a lo largo de esos diez minutos haré otra cosa o ninguna cosa, y que recién pasados los diez minutos lavaré los susodichos platos.
Lengua afuera. Supongo que ustedes también. Buen sábado.