Voy a hablar por mí; no voy a generalizar: como traductora, estoy acostumbrada a no tener mis propias ideas en el papel, ni a tener voz propia. Mi texto es el texto que otra persona escribió antes, y mi voz tampoco es totalmente propia, sino que es un eco de una voz que se manifestó antes.
Jamás me había planteado esto hasta que decidí escribir. Y esta cuestión, la de encontrar la voz propia, surgió con urgencia cuando escribí, a lo largo (casi) de este año, el Diccionario Crítico. Quienes hayan conocido el anterior Diccionario de Falsos Cognados sabrán que fue más bien un trabajo de "copie y pegue" de definiciones tomadas de diccionarios, ejemplos tomados de textos y alguno que otro ejemplo propio.
Cuando me puse a escribir el Diccionario Crítico, se me impuso la necesidad de crear mis propias definiciones -muchas veces, en consonancia con los lineamientos de los grandes diccionarios; otra veces, en disidencia de ellos-, la necesidad de introducir explicaciones que justificaran por qué considerar que dos voces son falsos cognados, y sobre todo la necesidad de salir de lo establecido, del almidón que supone una obra presuntamente seria como un diccionario.
Me resultó extraño pero a la vez reconfortante descubrir que tenía voz propia. Me resultó un alivio redactar cada artículo (del Diccionario y también de este blog) como sentía yo que debía ser escrito. Me ayudó a llegar al fondo de mi persona. Me ayudó a saber que puedo escribir sin imitar a nadie y sin ser el eco de nadie.
Mañana no termina nada, y pasado mañana no comienza nada. Los días se suceden unos a otros y la vida es un continuo. No hay medianeras entre un 31 de diciembre y un 1 de enero, y si las hay, se trata sólo de medianeras fictas. Dentro de unos días comenzaré con un nuevo proyecto, mitad de escritura y mitad de traducción, que espero sea fiel a lo que quiero hacer. Seguramente habrá muchos ensayos en el medio. Tal vez quede como la traducción de varios cuentos y no haya escritura. Eso dependerá de lo que pida el material y de lo que sienta yo que es auténtico hacer.
Hay quienes no escriben, no ejercitan su voz propia, porque no lo necesitan, o porque creen que no pueden, o por temor al ridículo, o por vaya a saber cuántos motivos. Yo hoy me alegro de haber dado un paso más allá de la traducción y haberme introducido, creo que de manera estable, en el campo de la escritura. Me alegra dejar de ser siempre el eco y de ser también la voz.
El blog de Luisa Fernanda Lassaque. Una mirada argentina sobre el idioma castellano, el idioma inglés, la traducción de una lengua a otra, la filosofía del lenguaje, el lenguaje de los medios y yerbas anexas
viernes, 30 de diciembre de 2011
Falsos cognados - MATERIAL vs. material
MATERIAL, como adjetivo, significa:
1) connected with money, possessions, etc., rather than with the needs of the mind or spirit; connected with the physical world rather than with the mind or spirit;
2) as regards evidence supporting a court case, important, relevant, and needing to be considered.
El adjetivo "material" significa:
1) relacionado con la materia, la sustancia concreta de que están hechas las cosas;
2) adjetivo opuesto a lo que pertenece al reino de lo espiritual o de lo mental;
3) en materia jurídica, persona que ejecuta en forma directa un delito;
La acepción 1) del adjetivo MATERIAL coincide con las acepciones 1) y 2) de "material". En este sentido, ambas voces son cognados verdaderos.
En lo que se refiere a la acepción 2) de MATERIAL, los equivalentes castellanos pueden ser "sustancial", "fundamental", "importante", "de peso", entre otros.
Es cierto que se utiliza, por calco con el inglés, el adjetivo "material" en locuciones jurídicas como "evidencia material", cuando en realidad ni la palabra "evidencia" ni el adjetivo "material" corresponden a un castellano rioplatense natural; lo primero que le sale de la boca a un abogado cualquiera es la frase "pruebas sustanciales".
También por calco se utiliza el adjetivo "material" en materia contable y de auditoría, por ejemplo, en la locución MATERIAL MISSTATEMENT, que en materia específicamente de auditoría suele traducirse como "errores u omisiones materiales", si bien la idea es que son "errores u omisiones significativos", o en la frase IN ALL MATERIAL RESPECTS, que los auditores suelen traducir como "en todos los aspectos materiales" cuando bien podría expresarse como "en todos los aspectos significativos".
En cuanto a la acepción 3), no hay en inglés un adjetivo concreto que califique al autor de un delito. Se puede utilizar la frase TAKING ACTIVE PART IN (SUCH CRIME) o bien la palabra PERPETRATOR si por algún motivo necesitamos marcar claramente que determinada persona fue el autor material de un delito.
Véase la siguiente exposición acerca de las partes intervinientes en delitos, tomada del sitio de Internet http://faculty.ncwc.edu/mstevens/293/293lect04.htm, perteneciente a la North Carolina Wesleyan College:
"An accomplice is someone who knowingly, voluntarily, and with common interest, participates in the commission of a crime, and can be charged with the same crime(s) for which the accused will be tried; complicity means association in a wrongful act; principal means anyone involved in committing a crime; an accessory before the fact aids, incites, or abets but is not physically present; an accessory after the fact receives, comforts, relieves, or assists a felon to avoid apprehension and conviction.
Most states have abolished the old common law distinction between principles (in the first degree, in the second degree) and accessories (before the fact, after the fact), preferring instead the word accomplices for the latter group which treats everyone as principals based upon the doctrine of complicity (participation transfers liability)".
Es decir, en este caso se utiliza la palabra ACCUSED y se la contrapone a ACCOMPLICE; y cuando se desea dar un mayor carácter técnico a este instituto del autor material se habla de PRINCIPAL; en el diccionario Dictionary of Legal TErms, de Steven H. Gifis, esta noción aparece desdoblada como PRINCIPAL IN THE FIRST DEGREE y PRINCIPAL IN THE SECOND DEGREE.
En otro sitio de Internet, "Contemporary Criminal Law - Cases, Concepts, and Controversies", de Matthew Lippman (http://www.sagepub.com/lippmanstudy/state/tx/Ch06_Texas.pdf), se habla de la siguiente manera del autor intelectual (en oposición al autor material de un delito):
".. 'if acting with intent to promote or assist the commission of the offense, he solicits, encourages, directs, aids, or attempts to aid the other person to commit the offense'. This is the classic definition of an "accomplice" and also includes those who solicit others to commit crimes".
Podríamos seguir tomando ejemplos de cada uno de los estados de Estados Unidos y encontraríamos formas distintas de llamar estos institutos, ya que el derecho de fondo (el derecho sustancial) vigente en Estados Unidos varía en cada estado.
Por su parte, la postura del derecho británico es la siguiente, según el diccionario Osborne's Concise Law Dictionary:
"The principal to a criminal offence is the actual perpetrator, the person who, with the required mens rea, commits the actus reus of the offence. Formerly a distinction was made between principals in the first degree and principals in the second degreee, but now the proper terminology is simply 'principal and secondary party'".
Es decir, volvemos aquí a la noción de PRINCIPAL.
Ejemplos con MATERIAL:
You will be happier if you keep your material possessions to a minimum. = Serás más feliz si reduces tus bienes materiales al mínimo.
Any person who is a suspect to a crime has the obligation not to withhold any material evidence from the police. = Los sospechosos de delitos tienen la obligación de no ocultar a la policía ninguna prueba sustancial.
Her life is full of all material comforts imaginable. = Su vida está repleta de todas las comodidades materiales imaginables.
Ejemplos con "material":
Este cuadro tiene más valor sentimental que material. = This painting has a greater sentimental than material value.
El alma es una entidad inmaterial. = The soul is an incorporeal entity.
1) connected with money, possessions, etc., rather than with the needs of the mind or spirit; connected with the physical world rather than with the mind or spirit;
2) as regards evidence supporting a court case, important, relevant, and needing to be considered.
El adjetivo "material" significa:
1) relacionado con la materia, la sustancia concreta de que están hechas las cosas;
2) adjetivo opuesto a lo que pertenece al reino de lo espiritual o de lo mental;
3) en materia jurídica, persona que ejecuta en forma directa un delito;
La acepción 1) del adjetivo MATERIAL coincide con las acepciones 1) y 2) de "material". En este sentido, ambas voces son cognados verdaderos.
En lo que se refiere a la acepción 2) de MATERIAL, los equivalentes castellanos pueden ser "sustancial", "fundamental", "importante", "de peso", entre otros.
Es cierto que se utiliza, por calco con el inglés, el adjetivo "material" en locuciones jurídicas como "evidencia material", cuando en realidad ni la palabra "evidencia" ni el adjetivo "material" corresponden a un castellano rioplatense natural; lo primero que le sale de la boca a un abogado cualquiera es la frase "pruebas sustanciales".
También por calco se utiliza el adjetivo "material" en materia contable y de auditoría, por ejemplo, en la locución MATERIAL MISSTATEMENT, que en materia específicamente de auditoría suele traducirse como "errores u omisiones materiales", si bien la idea es que son "errores u omisiones significativos", o en la frase IN ALL MATERIAL RESPECTS, que los auditores suelen traducir como "en todos los aspectos materiales" cuando bien podría expresarse como "en todos los aspectos significativos".
En cuanto a la acepción 3), no hay en inglés un adjetivo concreto que califique al autor de un delito. Se puede utilizar la frase TAKING ACTIVE PART IN (SUCH CRIME) o bien la palabra PERPETRATOR si por algún motivo necesitamos marcar claramente que determinada persona fue el autor material de un delito.
Véase la siguiente exposición acerca de las partes intervinientes en delitos, tomada del sitio de Internet http://faculty.ncwc.edu/mstevens/293/293lect04.htm, perteneciente a la North Carolina Wesleyan College:
"An accomplice is someone who knowingly, voluntarily, and with common interest, participates in the commission of a crime, and can be charged with the same crime(s) for which the accused will be tried; complicity means association in a wrongful act; principal means anyone involved in committing a crime; an accessory before the fact aids, incites, or abets but is not physically present; an accessory after the fact receives, comforts, relieves, or assists a felon to avoid apprehension and conviction.
Most states have abolished the old common law distinction between principles (in the first degree, in the second degree) and accessories (before the fact, after the fact), preferring instead the word accomplices for the latter group which treats everyone as principals based upon the doctrine of complicity (participation transfers liability)".
Es decir, en este caso se utiliza la palabra ACCUSED y se la contrapone a ACCOMPLICE; y cuando se desea dar un mayor carácter técnico a este instituto del autor material se habla de PRINCIPAL; en el diccionario Dictionary of Legal TErms, de Steven H. Gifis, esta noción aparece desdoblada como PRINCIPAL IN THE FIRST DEGREE y PRINCIPAL IN THE SECOND DEGREE.
En otro sitio de Internet, "Contemporary Criminal Law - Cases, Concepts, and Controversies", de Matthew Lippman (http://www.sagepub.com/lippmanstudy/state/tx/Ch06_Texas.pdf), se habla de la siguiente manera del autor intelectual (en oposición al autor material de un delito):
".. 'if acting with intent to promote or assist the commission of the offense, he solicits, encourages, directs, aids, or attempts to aid the other person to commit the offense'. This is the classic definition of an "accomplice" and also includes those who solicit others to commit crimes".
Podríamos seguir tomando ejemplos de cada uno de los estados de Estados Unidos y encontraríamos formas distintas de llamar estos institutos, ya que el derecho de fondo (el derecho sustancial) vigente en Estados Unidos varía en cada estado.
Por su parte, la postura del derecho británico es la siguiente, según el diccionario Osborne's Concise Law Dictionary:
"The principal to a criminal offence is the actual perpetrator, the person who, with the required mens rea, commits the actus reus of the offence. Formerly a distinction was made between principals in the first degree and principals in the second degreee, but now the proper terminology is simply 'principal and secondary party'".
Es decir, volvemos aquí a la noción de PRINCIPAL.
Ejemplos con MATERIAL:
You will be happier if you keep your material possessions to a minimum. = Serás más feliz si reduces tus bienes materiales al mínimo.
Any person who is a suspect to a crime has the obligation not to withhold any material evidence from the police. = Los sospechosos de delitos tienen la obligación de no ocultar a la policía ninguna prueba sustancial.
Her life is full of all material comforts imaginable. = Su vida está repleta de todas las comodidades materiales imaginables.
Ejemplos con "material":
Este cuadro tiene más valor sentimental que material. = This painting has a greater sentimental than material value.
El alma es una entidad inmaterial. = The soul is an incorporeal entity.
El muerto se ríe del degollado
La palabra "gran" es el apócope (es decir, la forma reducida, abreviada) de "grande", que es un adjetivo. Como es adjetivo, tiene la particularidad de que concuerda género y en número con el sustantivo al que modifica.
En el caso particular del adjetivo "grande", éste concuerda sólo en número y no en género. Es decir, si tengo el sustantivo femenino y plural "casas" diremos "casas grandes". Si tengo el sustantivo masculino y plural "leones", diremos "leones grandes".
La generosa María Moliner nos indica además que "gran" se emplea delante de los sustantivos cuando éstos están en singular.
Entonces, querido lector, si en algún portal de Internet te encuentras con el siguiente titular:
Como agentes de turismo… son unas gran promotoras
y además encuentras que el notero, además de poner mal el título, es tremendo salame porque dice que tales promotoras "se llevaron geografía" sólo porque una de ellas se olvidó del nombre de una ciudad peruana, ya sabes dónde está el error y por qué el notero es tremendo salame.
En el caso particular del adjetivo "grande", éste concuerda sólo en número y no en género. Es decir, si tengo el sustantivo femenino y plural "casas" diremos "casas grandes". Si tengo el sustantivo masculino y plural "leones", diremos "leones grandes".
La generosa María Moliner nos indica además que "gran" se emplea delante de los sustantivos cuando éstos están en singular.
Entonces, querido lector, si en algún portal de Internet te encuentras con el siguiente titular:
Como agentes de turismo… son unas gran promotoras
y además encuentras que el notero, además de poner mal el título, es tremendo salame porque dice que tales promotoras "se llevaron geografía" sólo porque una de ellas se olvidó del nombre de una ciudad peruana, ya sabes dónde está el error y por qué el notero es tremendo salame.
Falsos cognados - DISGRACE vs. desgracia
Yo creo que la verdadera desgracia son esos traductores que no abren el diccionario, pero en fin...
Aquí va otro artículo de mi Diccionario Crítico Lassaque de Falsos Cognados Inglés-Castellano Rioplatense, que pueden encontrar en http://www.avlt.com.ar/.
DISGRACE significa "shame, the loss of other people's respect and approval because of one's behaviour, embarrassment".
Una desgracia, en castellano, es "un suceso desafortunado que provoca un gran dolor; mala suerte".
También existe en castellano rioplatense la expresión "caer en desgracia", que significa "perder el favor, la buena consideración y el afecto de alguien, sobre todo de alguien poderoso".
Entonces, DISGRACE y "desgracia" son falsos cognados. En el primer caso estamos hablando de “deshonra”, “mancilla”, “vergüenza”, “oprobio”, “ignominia”, “escándalo” o sus sinónimos. En el segundo caso estamos hablando de MISFORTUNE. Se puede construir en inglés la oración que lleve la palabra "desgracia" con los adverbios UNFORTUNATELY, SADLY, o con frases como BAD LUCK.
En el caso de "caer en desgracia", su traducción suele ser TO FALL FROM SOMEBODY'S GRACE, y aquí sí parece haber una conexión entre la palabra "desgracia" y la definición de DISGRACE: la persona que cae en desgracia pasa a perder el respeto y la estima de esa otra persona; y esa otra persona suele estar en una posición tal que hace que el caído en desgracia sufra a consecuencia de dicha pérdida.
Ejemplos con “desgracia”:
Su muerte fue una gran desgracia para su familia. = His death was a great misfortune / sorrow for his family.
Soportaba las desgracias con valor. = He endured / bore her misfortune bravely.
Ejemplos con DISGRACE:
His evil acts brought disgrace on all his family. = Sus malas acciones trajeron deshonor / vergüenza / oprobio para toda su familia.
The dirty walls full of graffiti are a disgrace to the town. = Las paredes sucias, llenas de pintadas, son una vergüenza para la ciudad.
Three families living in one room –it’s a disgrace! = Tres familias que viven un una sola habituación, ¡qué escándalo / vergüenza!
Aquí va otro artículo de mi Diccionario Crítico Lassaque de Falsos Cognados Inglés-Castellano Rioplatense, que pueden encontrar en http://www.avlt.com.ar/.
DISGRACE significa "shame, the loss of other people's respect and approval because of one's behaviour, embarrassment".
Una desgracia, en castellano, es "un suceso desafortunado que provoca un gran dolor; mala suerte".
También existe en castellano rioplatense la expresión "caer en desgracia", que significa "perder el favor, la buena consideración y el afecto de alguien, sobre todo de alguien poderoso".
Entonces, DISGRACE y "desgracia" son falsos cognados. En el primer caso estamos hablando de “deshonra”, “mancilla”, “vergüenza”, “oprobio”, “ignominia”, “escándalo” o sus sinónimos. En el segundo caso estamos hablando de MISFORTUNE. Se puede construir en inglés la oración que lleve la palabra "desgracia" con los adverbios UNFORTUNATELY, SADLY, o con frases como BAD LUCK.
En el caso de "caer en desgracia", su traducción suele ser TO FALL FROM SOMEBODY'S GRACE, y aquí sí parece haber una conexión entre la palabra "desgracia" y la definición de DISGRACE: la persona que cae en desgracia pasa a perder el respeto y la estima de esa otra persona; y esa otra persona suele estar en una posición tal que hace que el caído en desgracia sufra a consecuencia de dicha pérdida.
Ejemplos con “desgracia”:
Su muerte fue una gran desgracia para su familia. = His death was a great misfortune / sorrow for his family.
Soportaba las desgracias con valor. = He endured / bore her misfortune bravely.
Ejemplos con DISGRACE:
His evil acts brought disgrace on all his family. = Sus malas acciones trajeron deshonor / vergüenza / oprobio para toda su familia.
The dirty walls full of graffiti are a disgrace to the town. = Las paredes sucias, llenas de pintadas, son una vergüenza para la ciudad.
Three families living in one room –it’s a disgrace! = Tres familias que viven un una sola habituación, ¡qué escándalo / vergüenza!
Parecido pero distinto - Infectar e infestar
No oigo que en el discurso cotidiano (en los medios o fuera de ellos) estas palabras se confundan, pero me parece útil e interesante darles un breve tratamiento. En realidad, es la palabra "infestar" la que casi no oigo que se use, tal vez porque se la considera incorrecta, una mala copia de "infectar". Sin embargo, como toda palabra, define algo y es útil saber qué es ese algo.
"Infectar" significa "provocar una infección; transmitir a un organismo sano los microorganismos que provocan una infección". Por extensión, el término "infectar" se hizo extensivo a la informática y se aplica cuando un virus informático invadió (y perjudicó) una computadora.
Por su parte, "infestar" tiene que ver con la proliferación de cosas que, por lo general, son dañinas, pero no hablo aquí forzosamente de una infección. Un sinónimo de "infestar" es "llenarse de cosas (generalmente) dañinas"; por ejemplo, podemos decir que "la cabeza de mi hijo se infestó de piojos", y allí no estoy hablando de ninguna infección, sino de que la cabeza de mi hijo se llenó de piojos.
Un ejemplo de algo que está infestado de cosas no forzosamente dañinas es el que nos brinda el diccionario Clave: "Los periodistas infestaban el lugar del accidente". Pobres periodistas: serán un poco pesados de tanto en tanto, pero lo único que hacen es llevar a cabo su trabajo.
"Infectar" significa "provocar una infección; transmitir a un organismo sano los microorganismos que provocan una infección". Por extensión, el término "infectar" se hizo extensivo a la informática y se aplica cuando un virus informático invadió (y perjudicó) una computadora.
Por su parte, "infestar" tiene que ver con la proliferación de cosas que, por lo general, son dañinas, pero no hablo aquí forzosamente de una infección. Un sinónimo de "infestar" es "llenarse de cosas (generalmente) dañinas"; por ejemplo, podemos decir que "la cabeza de mi hijo se infestó de piojos", y allí no estoy hablando de ninguna infección, sino de que la cabeza de mi hijo se llenó de piojos.
Un ejemplo de algo que está infestado de cosas no forzosamente dañinas es el que nos brinda el diccionario Clave: "Los periodistas infestaban el lugar del accidente". Pobres periodistas: serán un poco pesados de tanto en tanto, pero lo único que hacen es llevar a cabo su trabajo.
jueves, 22 de diciembre de 2011
Mientras y mientras que
"Mientras" es una conjunción por medio de la cual se expresa simultaneidad temporal entre las dos acciones (los dos verbos) unidos por "mientras". Por ejemplo: "Al cartero le gusta silbar mientras reparte la correspondencia". Es claro, entonces, que hay simultaneidad temporal en la realización de ambas acciones, "silbar" y "repartir".
Por su parte, "mientras que" es una expresión conjuntiva adversativa. Muestra un contraste, y aquí el factor temporal no tiene injerencia. Un ejemplo de uso es: "María siempre arregla su habitación, mientras que su hermana es terriblemente desordenada y jamás limpia la suya". Lo que "mientras que" marca aquí es una disparidad, un contraste entre dos acciones, la diferencia que hay entre ambas.
Y por supuesto, el que diga "de mientras" en lugar de "mientras" a secas, que pase por la rectoría para aplicarle veinticinco amonestaciones.
Por su parte, "mientras que" es una expresión conjuntiva adversativa. Muestra un contraste, y aquí el factor temporal no tiene injerencia. Un ejemplo de uso es: "María siempre arregla su habitación, mientras que su hermana es terriblemente desordenada y jamás limpia la suya". Lo que "mientras que" marca aquí es una disparidad, un contraste entre dos acciones, la diferencia que hay entre ambas.
Y por supuesto, el que diga "de mientras" en lugar de "mientras" a secas, que pase por la rectoría para aplicarle veinticinco amonestaciones.
Algo sobre la novedad
La novedad parece ser una obsesión en materia de lenguaje: no son pocos quienes -como vengo repitiendo con cargosa insistencia desde este blog- desean darle nuevos significados a palabras ya existentes, y no son pocos quienes desean inventar palabras nuevas para eso que ya tiene una forma de ser designado.
Un ejemplo de lo primero son mis bienamados falsos cognados. Un ejemplo de lo segundo son los neologismos. Analicemos brevemente la cosa: me parece perfecto y necesario que si aparece una entidad nueva -por ejemplo, en materia de genética- haya que crear un término nuevo. Hasta ahí, creo que todos de acuerdo. Pero cuando, por ejemplo, en materia de panadería hablás de "florear" la mesa y lo único que hacés es... ¡sí, señores, enharinarla!, me parece que el neologismo está al pedo. Sí, señores, dije "al pedo".
Andá a preguntarle etimologías a una chica que se dedica a hacer lemon pie todo el día y cuyo interés en el lenguaje es meramente funcional (es decir, lo usan para comunicarse). No creo que haya nadie a quien preguntarle cuál es el origen del engendro "florear". Intuyo yo, por las mías, que es otro calco del inglés, "to flour the table". Si me equivoco, discúlpenme, pero el parecido suena, huele y se ve sospechoso.
¿Cuál es el origen de ciertos neologismos (por ejemplo, el que acabo de describir)? Todo ser humano tiene ganas de que su actividad sea reconocida. A todo ser humano le gusta que la actividad que desarrolla tenga algo de misterioso, algo de ciencia oculta, acciones que se expresan con palabras que sólo un grupo conoce. Claro, estoy hablando de las terminologías específicas de las ciencias y de los oficios. Pero como dije antes: me parece perfecto que una cosa o actividad nueva tengan un nombre nuevo. Es lógico. Pero a eso que ya existe con un determinado nombre A -y amasar pan es algo que se realiza desde tiempos inmemoriales- ¿por qué, de sopetón, de la noche a la mañana, le ponés otro nombre? La única respuesta que se me ocurre en el caso específico es: que quiero darme más importancia de la que realmente tengo.
No es que querer "darse corte" tenga nada de malo, y mucho menos en cuestiones de lenguaje, que, al fin y al cabo, son cuestiones mayormente inocuas comparadas con, por ejemplo, la política, la diplomacia y la neurocirugía. Lo que sí sucede es que la actitud que mostramos hacia el lenguaje revela qué nos sucede por dentro: necesitamos de la novedad permanente porque estamos vacíos interiormente. Necesitamos asistir al último congreso de nosequé aunque la calidad de las disertaciones deje mucho que desear, o necesitamos asistir al último seminario de noséquéotracosa aunque sepamos que en diez horas de seminario no vamos a salir sabiendo traducir esa terminología sobre noséquéotracosa, y sobre todo sabiendo que estudiando en casa, o con un grupo de amigos, aprenderíamos muchísimo más. Necesitamos crear palabras nuevas porque las palabras del diccionario nos ahogan, son viejas, están obsoletas; pero en realidad se trata de nuestra imposibilidad de creer en lo clásico, en eso que no pasa de moda, en eso que es estable y que nos ayudaría a entender, a través de algo que parece tan inocuo como las palabras, que nuestra vida sí tiene sentido.
Cosa parecida y mucho más evidente sucede con la ropa, con la televisión, con el maquillaje, con las operaciones de cirugía estética: un ejército de dispositivos que nos dejan detenidos en el afuera, que nos entrampan con la apariencia y nos hacen esclavos de ella. Hoy se usa la blusita así; mañana, ya pasó de moda. Hoy está de moda la rubiecita tal; mañana no, ¡puaj! está pasada de moda.
Las palabras, la reglas que rigen todo idioma (también el castellano), las frases hechas, ninguna de estas entidades escapa a la superficialidad que nos tapa y que parece ser, desde hace bastante tiempo a esta parte, la norma. El facilismo del "total, yo hablo y me entienden" es una trampa que tienden esos que sí conocen el idioma a fondo, que se guardan la carta en la manga y que la sacan en el momento en que vos, que te confiaste en que "yo hablo de cualquier manera y me entienden", menos lo esperes y menos te favorezca.
Quien quiera oír que oiga, y quien pueda entender que entienda.
Un ejemplo de lo primero son mis bienamados falsos cognados. Un ejemplo de lo segundo son los neologismos. Analicemos brevemente la cosa: me parece perfecto y necesario que si aparece una entidad nueva -por ejemplo, en materia de genética- haya que crear un término nuevo. Hasta ahí, creo que todos de acuerdo. Pero cuando, por ejemplo, en materia de panadería hablás de "florear" la mesa y lo único que hacés es... ¡sí, señores, enharinarla!, me parece que el neologismo está al pedo. Sí, señores, dije "al pedo".
Andá a preguntarle etimologías a una chica que se dedica a hacer lemon pie todo el día y cuyo interés en el lenguaje es meramente funcional (es decir, lo usan para comunicarse). No creo que haya nadie a quien preguntarle cuál es el origen del engendro "florear". Intuyo yo, por las mías, que es otro calco del inglés, "to flour the table". Si me equivoco, discúlpenme, pero el parecido suena, huele y se ve sospechoso.
¿Cuál es el origen de ciertos neologismos (por ejemplo, el que acabo de describir)? Todo ser humano tiene ganas de que su actividad sea reconocida. A todo ser humano le gusta que la actividad que desarrolla tenga algo de misterioso, algo de ciencia oculta, acciones que se expresan con palabras que sólo un grupo conoce. Claro, estoy hablando de las terminologías específicas de las ciencias y de los oficios. Pero como dije antes: me parece perfecto que una cosa o actividad nueva tengan un nombre nuevo. Es lógico. Pero a eso que ya existe con un determinado nombre A -y amasar pan es algo que se realiza desde tiempos inmemoriales- ¿por qué, de sopetón, de la noche a la mañana, le ponés otro nombre? La única respuesta que se me ocurre en el caso específico es: que quiero darme más importancia de la que realmente tengo.
No es que querer "darse corte" tenga nada de malo, y mucho menos en cuestiones de lenguaje, que, al fin y al cabo, son cuestiones mayormente inocuas comparadas con, por ejemplo, la política, la diplomacia y la neurocirugía. Lo que sí sucede es que la actitud que mostramos hacia el lenguaje revela qué nos sucede por dentro: necesitamos de la novedad permanente porque estamos vacíos interiormente. Necesitamos asistir al último congreso de nosequé aunque la calidad de las disertaciones deje mucho que desear, o necesitamos asistir al último seminario de noséquéotracosa aunque sepamos que en diez horas de seminario no vamos a salir sabiendo traducir esa terminología sobre noséquéotracosa, y sobre todo sabiendo que estudiando en casa, o con un grupo de amigos, aprenderíamos muchísimo más. Necesitamos crear palabras nuevas porque las palabras del diccionario nos ahogan, son viejas, están obsoletas; pero en realidad se trata de nuestra imposibilidad de creer en lo clásico, en eso que no pasa de moda, en eso que es estable y que nos ayudaría a entender, a través de algo que parece tan inocuo como las palabras, que nuestra vida sí tiene sentido.
Cosa parecida y mucho más evidente sucede con la ropa, con la televisión, con el maquillaje, con las operaciones de cirugía estética: un ejército de dispositivos que nos dejan detenidos en el afuera, que nos entrampan con la apariencia y nos hacen esclavos de ella. Hoy se usa la blusita así; mañana, ya pasó de moda. Hoy está de moda la rubiecita tal; mañana no, ¡puaj! está pasada de moda.
Las palabras, la reglas que rigen todo idioma (también el castellano), las frases hechas, ninguna de estas entidades escapa a la superficialidad que nos tapa y que parece ser, desde hace bastante tiempo a esta parte, la norma. El facilismo del "total, yo hablo y me entienden" es una trampa que tienden esos que sí conocen el idioma a fondo, que se guardan la carta en la manga y que la sacan en el momento en que vos, que te confiaste en que "yo hablo de cualquier manera y me entienden", menos lo esperes y menos te favorezca.
Quien quiera oír que oiga, y quien pueda entender que entienda.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Año nuevo, palabras nuevas
Sé que no es un catálogo exhaustivo, pero ya lo voy a ir ampliando: hay palabras y expresiones requete recontra gastadas que se dicen todo el tiempo en televisión y que sería lindo -por lo menos, para mi gusto- ir renovando. Por ejemplo, la palabra "programón", "hoy tenemos un programón". Muchachos, está muy usada. Otra: "imperdible", "esta receta es imperdible", "este informe es imperdible", todo es imperdible. De tan remanida, la palabra "imperdible" ya perdió el sentido.
Otra: "manjar de los dioses". Basta, muchachos. Comamos para vivir, y no vivamos para comer, como parece ser el discurso de ciertas señales televisivas. Y muy especialmente, por favor, déjenle de modificar con el adverbio "muy" ciertos adjetivos que no -insisto, no- admiten el "muy". ¿Realmente les suena bien cuando dicen "muy delicioso"? El adjetivo delicioso, por sí mismo, marca un grado superlativo que hace que el "muy" esté francamente de más. Lo mismo sucede con "muy fundamental", "muy maravilloso" y otros por el estilo.
Y por todos los dioses griegos y romanos, por amor de San Apucio, dejen de decir "emprolijar" en los programas de bricolage, de corte y confección y hasta en los de cocina. Por el amor de todas las beatas, o digan "prolijar" o encuentren otra palabra.
No temo repetirme: no pretendo que la televisión me eduque. Lo que sí pretendo es que no me embrutezca.
Otra: "manjar de los dioses". Basta, muchachos. Comamos para vivir, y no vivamos para comer, como parece ser el discurso de ciertas señales televisivas. Y muy especialmente, por favor, déjenle de modificar con el adverbio "muy" ciertos adjetivos que no -insisto, no- admiten el "muy". ¿Realmente les suena bien cuando dicen "muy delicioso"? El adjetivo delicioso, por sí mismo, marca un grado superlativo que hace que el "muy" esté francamente de más. Lo mismo sucede con "muy fundamental", "muy maravilloso" y otros por el estilo.
Y por todos los dioses griegos y romanos, por amor de San Apucio, dejen de decir "emprolijar" en los programas de bricolage, de corte y confección y hasta en los de cocina. Por el amor de todas las beatas, o digan "prolijar" o encuentren otra palabra.
No temo repetirme: no pretendo que la televisión me eduque. Lo que sí pretendo es que no me embrutezca.
martes, 20 de diciembre de 2011
Falsos cognados - FRESH vs. fresco
FRESH significa:
1) new, different or another, sometimes with the aim of adding or replacing something;
2) as applied to food or flowers, in a natural state, not preserved artificially by freezing, or in good condition because it has been recently picked, made or cooked;
3) as applied to air, clean, cool, and pure;
4) as applied to water, not salty;
5) looking clear, clean, bright, pleasant, and attractive; also looking energetic and enthusiastic; not tired;
6) TO BE FRESH WITH SOMEONE being too confident and showing a lack of respect, or showing by your actions or words that you want to have sex with someone;
7) FRESH FROM SOMETHING just emerging from a particular experience or having just come from a specific place.
"Fresco" significa:
1) que tiene una temperatura media o agradablemente fría;
2) con referencia a alimentos, que no está viejo, ni marchito, ni pasado; recién cosechado u obtenido; no congelado ni sometido a otros procesos de conservación;
3) dicho de una tela: delgada y ligera; que no da calor;
4) sereno y que no se inmuta ante el peligro o las tribulaciones;
5) descansado, que no muestra señales de fatiga; lozano, de aspecto joven y sano, que no ha envejecido;
6) desvergonzado, descarado;
7) en relación con pintura, que está húmeda por haber sido recién aplicada o hecha;
8) respecto a un acontecimiento, que acaba de suceder;
9) espontáneo, sin afectación;
10) con referencia a un aroma, que es suave y refrescante.
Ambas voces son cognados verdaderos salvo en lo que se refiere a las siguientes acepciones:
- "1) new, different or another, sometimes with the aim of adding or replacing something"; aquí directamente la palabra es "nuevo"; por ejemplo, en el caso de FRESH EVIDENCE, "nuevas pruebas", "nueva evidencia";
- "4) as applied to water, not salty"; en este caso, la diferencia es crucial: no es en absoluto lo mismo decir "agua fresca" que "agua dulce"; y "fresh water" es exclusivamente agua dulce, que no es agua salada, de mar;
- "1) que tiene una temperatura media o agradablemente fría"; en este caso, el equivalente más habitual en inglés es COOL, si la temperatura es agradable; si es más bien fría, conviene más utilizar la palabra CHILLY;
- "3) dicho de una tela: delgada y ligera; que no da calor"; aquí nos referimos a LIGHTWEIGHT FABRICS / MATERIAL, a SHEER FABRICS, o podemos hablar de COOL CLOTHING;
- "4) sereno y que no se inmuta ante el peligro o las tribulaciones"; para esta acepción los posibles equivalentes son UNDAUNTED, COOL; esta acepción parece tener, a primera vista, un correlato con la primera parte de la acepción 6) de FRESH, TO BE FRESH WITH SOMEONE; pero esta acepción 6) de FRESH es válida sólo cuando se utiliza la expresión mencionada. Con referencia a la persona que es imperturbable ante los contratiempos, lo más habitual y natural en inglés es utilizar los adjetivos mencionados, UNDAUNTED y COOL (o cualquier otro que corresponda según el contexto); con referencia a la persona que es descarada, lo habitual es utilizar adjetivos y expresiones como BOLD, BRAZEN, TO HAVE THE CHEEK TO DO SOMETHING, TO HAVE THE CHEEK DOING SOMETHING, TO BE CHEEKY, TO HAVE THE NERVE TO DO SOMETHING, TO HAVE THE NERVE DOING SOMETHING u otros similares.
- "7) FRESH FROM SOMETHING just emerging from a particular experience or having just come from a specific place"; el equivalente en castellano de esta expresión es "recién llegado", "recién egresado", según el caso. No se utiliza aquí para nada la palabra "fresco".
Ejemplos con FRESH:
Some fresh evidence has emerged that casts doubts on the men’s conviction. = Han surgido nuevas pruebas que arrojan dudas sobre la condena de esos hombres.
Son muchísimas las veces en que en los documentales se utiliza la palabra "fresco" asociado a la palabra "pruebas" o "evidencia". Es cierto y hasta cierto punto tiene lógica: lo "fresco" se asocia con lo "nuevo", pero personalmente prefiero utilizar una palabra como "nuevo" en este tipo de grupos de afinidad (con "pruebas" o con "evidencia") porque es más precisa y más natural.
We need to take a fresh look at the problem. = Necesitamos adoptar un punto de vista innovador/renovado respecto del problema.
Aquí sucede lo mismo que con el ejemplo anterior: también oigo en ciertos documentales que se dice "un punto de vista fresco" como traducción de "a fresh point of view". Como ya quedó dicho, lo "fresco" se asocia con lo "nuevo", pero el traductor muestra mucho más conocimientos y es más preciso, a mi criterio, si utiliza adjetivos más precisos, como "nuevo", "innovador", "renovado", y no un simple calco.
The police discovered fresh footprints leading across the flower beds. = La policía descubrió huellas frescas de pisadas que atraviesan los canteros de flores.
The house with its fresh coat of paint looked lovely in the sunshine. = La casa lucía hermosa al sol, con su nueva mano de pintura.
fresh fruit / fresh fish = fruta fresca / pescado fresco
There’s nothing better than fresh bread, straight from the oven. = Nada hay mejor que el pan fresco, recién sacado del horno.
Elise has gone out to the garden to cut some fresh flowers for the table. = Elise ha salido al jardín para cortar algunas flores frescas.
The air in the train wasn’t very fresh, so she opened a window. = En el tren, el aire no estaba muy fresco / el aire estaba viciado, así que abrió la ventana.
He took a deep breath of fresh mountain air. = Aspiró una buena bocanada de aire fresco de la montaña.
I felt wonderfully clean and fresh after my shower. = Me sentí maravillosamente limpio y fresco luego de mi ducha.
Using this mouth wash will help keep your breath fresh. = El uso de este enjuague bucal te ayudará a mantener el aliento fresco.
I’ll deal with this problem in the morning, when I am fresh. = Trataré este tema en la mañana, cuando esté despejado.
Try and get some sleep on the plane, then you’ll arrive feeling fresh. = Trata de dormir un poco sobre el avión, para que llegues fresco / despejado.
In land the river water is fresh, but it becomes salty where it joins with the sea. = Cerca de la costa, el agua del río es dulce, pero se convierte en salada cuando se mezcla con el mar.
Trout are fresh water fish. = Las truchas son peces de agua dulce.
He started getting fresh in the cinema, so she slapped his face. = Comenzó a insolentarse / desubicarse en el cine, así que le pegué un cachetazo.
fresh water = agua dulce
a boy fresh from the country = un muchacho recién llegado del campo
a fresh recruit = un recluta nuevo
Ejemplos con “fresco”:
Ese pescado no parece muy fresco. = The fish does not seem to be fresh.
Puso unas frutas frescas en el recipiente. = She put some fresh fruit in the container.
Salimos a tomar un poco de aire fresco. = We went out to take some fresh air.
Examinó los últimos faxes en busca de noticias frescas. = She read the latest facsimiles in search of fresh news.
Tenía el cutis muy fresco porque rara vez se maquillaba. = She had a very fresh complexion because she seldom made up.
Es tan fresco que se declaró a dos chicas al mismo tiempo. = He had the cheek to tell two girls, at the same time, that he loved them.
Se enteró de que lo habían aplazado en todos los exámenes, y se quedó tan fresco. = He learnt that he had been failed in all of his exams, and remained dauntless.
1) new, different or another, sometimes with the aim of adding or replacing something;
2) as applied to food or flowers, in a natural state, not preserved artificially by freezing, or in good condition because it has been recently picked, made or cooked;
3) as applied to air, clean, cool, and pure;
4) as applied to water, not salty;
5) looking clear, clean, bright, pleasant, and attractive; also looking energetic and enthusiastic; not tired;
6) TO BE FRESH WITH SOMEONE being too confident and showing a lack of respect, or showing by your actions or words that you want to have sex with someone;
7) FRESH FROM SOMETHING just emerging from a particular experience or having just come from a specific place.
"Fresco" significa:
1) que tiene una temperatura media o agradablemente fría;
2) con referencia a alimentos, que no está viejo, ni marchito, ni pasado; recién cosechado u obtenido; no congelado ni sometido a otros procesos de conservación;
3) dicho de una tela: delgada y ligera; que no da calor;
4) sereno y que no se inmuta ante el peligro o las tribulaciones;
5) descansado, que no muestra señales de fatiga; lozano, de aspecto joven y sano, que no ha envejecido;
6) desvergonzado, descarado;
7) en relación con pintura, que está húmeda por haber sido recién aplicada o hecha;
8) respecto a un acontecimiento, que acaba de suceder;
9) espontáneo, sin afectación;
10) con referencia a un aroma, que es suave y refrescante.
Ambas voces son cognados verdaderos salvo en lo que se refiere a las siguientes acepciones:
- "1) new, different or another, sometimes with the aim of adding or replacing something"; aquí directamente la palabra es "nuevo"; por ejemplo, en el caso de FRESH EVIDENCE, "nuevas pruebas", "nueva evidencia";
- "4) as applied to water, not salty"; en este caso, la diferencia es crucial: no es en absoluto lo mismo decir "agua fresca" que "agua dulce"; y "fresh water" es exclusivamente agua dulce, que no es agua salada, de mar;
- "1) que tiene una temperatura media o agradablemente fría"; en este caso, el equivalente más habitual en inglés es COOL, si la temperatura es agradable; si es más bien fría, conviene más utilizar la palabra CHILLY;
- "3) dicho de una tela: delgada y ligera; que no da calor"; aquí nos referimos a LIGHTWEIGHT FABRICS / MATERIAL, a SHEER FABRICS, o podemos hablar de COOL CLOTHING;
- "4) sereno y que no se inmuta ante el peligro o las tribulaciones"; para esta acepción los posibles equivalentes son UNDAUNTED, COOL; esta acepción parece tener, a primera vista, un correlato con la primera parte de la acepción 6) de FRESH, TO BE FRESH WITH SOMEONE; pero esta acepción 6) de FRESH es válida sólo cuando se utiliza la expresión mencionada. Con referencia a la persona que es imperturbable ante los contratiempos, lo más habitual y natural en inglés es utilizar los adjetivos mencionados, UNDAUNTED y COOL (o cualquier otro que corresponda según el contexto); con referencia a la persona que es descarada, lo habitual es utilizar adjetivos y expresiones como BOLD, BRAZEN, TO HAVE THE CHEEK TO DO SOMETHING, TO HAVE THE CHEEK DOING SOMETHING, TO BE CHEEKY, TO HAVE THE NERVE TO DO SOMETHING, TO HAVE THE NERVE DOING SOMETHING u otros similares.
- "7) FRESH FROM SOMETHING just emerging from a particular experience or having just come from a specific place"; el equivalente en castellano de esta expresión es "recién llegado", "recién egresado", según el caso. No se utiliza aquí para nada la palabra "fresco".
Ejemplos con FRESH:
Some fresh evidence has emerged that casts doubts on the men’s conviction. = Han surgido nuevas pruebas que arrojan dudas sobre la condena de esos hombres.
Son muchísimas las veces en que en los documentales se utiliza la palabra "fresco" asociado a la palabra "pruebas" o "evidencia". Es cierto y hasta cierto punto tiene lógica: lo "fresco" se asocia con lo "nuevo", pero personalmente prefiero utilizar una palabra como "nuevo" en este tipo de grupos de afinidad (con "pruebas" o con "evidencia") porque es más precisa y más natural.
We need to take a fresh look at the problem. = Necesitamos adoptar un punto de vista innovador/renovado respecto del problema.
Aquí sucede lo mismo que con el ejemplo anterior: también oigo en ciertos documentales que se dice "un punto de vista fresco" como traducción de "a fresh point of view". Como ya quedó dicho, lo "fresco" se asocia con lo "nuevo", pero el traductor muestra mucho más conocimientos y es más preciso, a mi criterio, si utiliza adjetivos más precisos, como "nuevo", "innovador", "renovado", y no un simple calco.
The police discovered fresh footprints leading across the flower beds. = La policía descubrió huellas frescas de pisadas que atraviesan los canteros de flores.
The house with its fresh coat of paint looked lovely in the sunshine. = La casa lucía hermosa al sol, con su nueva mano de pintura.
fresh fruit / fresh fish = fruta fresca / pescado fresco
There’s nothing better than fresh bread, straight from the oven. = Nada hay mejor que el pan fresco, recién sacado del horno.
Elise has gone out to the garden to cut some fresh flowers for the table. = Elise ha salido al jardín para cortar algunas flores frescas.
The air in the train wasn’t very fresh, so she opened a window. = En el tren, el aire no estaba muy fresco / el aire estaba viciado, así que abrió la ventana.
He took a deep breath of fresh mountain air. = Aspiró una buena bocanada de aire fresco de la montaña.
I felt wonderfully clean and fresh after my shower. = Me sentí maravillosamente limpio y fresco luego de mi ducha.
Using this mouth wash will help keep your breath fresh. = El uso de este enjuague bucal te ayudará a mantener el aliento fresco.
I’ll deal with this problem in the morning, when I am fresh. = Trataré este tema en la mañana, cuando esté despejado.
Try and get some sleep on the plane, then you’ll arrive feeling fresh. = Trata de dormir un poco sobre el avión, para que llegues fresco / despejado.
In land the river water is fresh, but it becomes salty where it joins with the sea. = Cerca de la costa, el agua del río es dulce, pero se convierte en salada cuando se mezcla con el mar.
Trout are fresh water fish. = Las truchas son peces de agua dulce.
He started getting fresh in the cinema, so she slapped his face. = Comenzó a insolentarse / desubicarse en el cine, así que le pegué un cachetazo.
fresh water = agua dulce
a boy fresh from the country = un muchacho recién llegado del campo
a fresh recruit = un recluta nuevo
Ejemplos con “fresco”:
Ese pescado no parece muy fresco. = The fish does not seem to be fresh.
Puso unas frutas frescas en el recipiente. = She put some fresh fruit in the container.
Salimos a tomar un poco de aire fresco. = We went out to take some fresh air.
Examinó los últimos faxes en busca de noticias frescas. = She read the latest facsimiles in search of fresh news.
Tenía el cutis muy fresco porque rara vez se maquillaba. = She had a very fresh complexion because she seldom made up.
Es tan fresco que se declaró a dos chicas al mismo tiempo. = He had the cheek to tell two girls, at the same time, that he loved them.
Se enteró de que lo habían aplazado en todos los exámenes, y se quedó tan fresco. = He learnt that he had been failed in all of his exams, and remained dauntless.
Errores habituales al traducir - Expresiones con "día"
Ya que algún lector sugirió que abordara el tema, aquí vamos: con abrumadora frecuencia oigo en los medios (léase "documentales traducidos del inglés al castellano") que la expresión "to save the day" se traduce literalmente, palabra por palabra, "salvar el día". Yo entiendo perfectamente -por ser traductora audiovisual- que cuando hacés una traducción para doblaje necesitás ajustarte lo más posible al movimiento de los labios del actor que dice la susodicha frase, "saved the day", y no podés apartarte mucho que digamos y la traducís literalmente, "salvó el día" (un ejemplo entre muchos: la película animada "Los increíbles"). Pero cuando no estamos en esa situación, no hay justificativo para traducir literalmente una frase que claramente es metafórica y que en castellano tiene el sentido de "sacar las castañas del fuego" o, más llanamente, "salvar la situación".
Otra expresión con "día" es "at the end of the day". También aparece muchísimo en películas dobladas, con lo cual se configura la situación anterior -la traducción debe ajustarse, en lo posible, al movimiento de los labios de los actores-, pero también aparece en documentales que no forzosamente respetan esa sincronización labial. También es cierto que es una expresión que tiene dos sentidos: el sentido literal, "al final del día" (es decir, a la noche), pero también tiene un sentido metafórico, "en definitiva", "en síntesis", "en resumen", "como conclusión".
El inglés tiene muchas de estas frases metafóricas que, para mi gusto, si se las traduce literalmente quedan sencillamente ridículas. Pensar, pensar lo que hacemos y pensar en lo que hacemos es la consigna.
Otra expresión con "día" es "at the end of the day". También aparece muchísimo en películas dobladas, con lo cual se configura la situación anterior -la traducción debe ajustarse, en lo posible, al movimiento de los labios de los actores-, pero también aparece en documentales que no forzosamente respetan esa sincronización labial. También es cierto que es una expresión que tiene dos sentidos: el sentido literal, "al final del día" (es decir, a la noche), pero también tiene un sentido metafórico, "en definitiva", "en síntesis", "en resumen", "como conclusión".
El inglés tiene muchas de estas frases metafóricas que, para mi gusto, si se las traduce literalmente quedan sencillamente ridículas. Pensar, pensar lo que hacemos y pensar en lo que hacemos es la consigna.
lunes, 19 de diciembre de 2011
Errores habituales al traducir
Una lectora me envió un mensaje en el cual me pedía que escribiera más sobre los errores habituales al traducir. Los lectores saben que muchos de los artículos de este blog se refieren a tales errores, pero me permito recomendarles un libro que ya los tiene condensados (por lo menos, los más habituales), y ese libro es La traducción del inglés al castellano - Guía para el traductor, de Marina Orellana.
Éste fue el primer libro que tuve en mis manos sobre traducción. Era lectura obligatoria en la materia Traducción I de la Universidad de Buenos Aires, junto con algunos capítulos de Approaches to Translation, de Peter Newmark. Fue un libro que me orientó de manera eficaz en la tarea de traducir y realmente lo recomiendo.
Éste fue el primer libro que tuve en mis manos sobre traducción. Era lectura obligatoria en la materia Traducción I de la Universidad de Buenos Aires, junto con algunos capítulos de Approaches to Translation, de Peter Newmark. Fue un libro que me orientó de manera eficaz en la tarea de traducir y realmente lo recomiendo.
Falsos amigos - IGNORE vs. ignorar
IGNORE significa "not to pay attention or listen to something or somebody intentionally; to disregard something; to deliberately not do something you are told to do; to overlook, not to take into account an important aspect of a given situation".
Es decir, aquí estamos en la siguiente situación: yo sé que debo hacer algo, y no lo hago a propósito; yo sé que tengo que tener determinada cosa en cuenta, y deliberadamente no la tengo en cuenta; me "hago el desentendido". Aquí no hay ningún rastro semántico de "no saber" o de "no tener conocimiento de algo". En el caso del verbo IGNORE, la persona A sabe algo y lo pasa por alto.
"Ignorar" significa "no tener conocimiento de algo, no tener noticias de algo", y "hacer caso omiso, fingir que no se ha notado la presencia de otra persona".
Estas dos acepciones de "ignorar" están tomadas de los tres diccionarios castellano-castellano de referencia. Incluso el diccionario María Moliner se toma el trabajo de consignar que "la segunda acepción está tomada del inglés", e igualmente el diccionario Clave la consigna con corchete, lo cual indica, en este caso, un anglicismo.
Por lo que oigo en los medios y en la calle, la segunda acepción está bastante arraigada en el uso cotidiano, pero me parece que vale la pena en el ámbito de la traducción, ya que los traductores somos usuarios profesionales de la palabra, trazar una diferencia que, por lo menos en mi caso, beneficia mi labor. Cuando se trata de la segunda acepción, jamás utilizo "ignorar" como equivalente de IGNORE, sino locuciones como "hacer caso omiso", por ejemplo, o lo que más convenga según el contexto específico. Véanse los ejemplos:
Ejemplos con IGNORE:
Despite his hard work, he was always ignored for a promotion. = A pesar de su arduo trabajo, siempre se lo pasó por alto para un ascenso.
Just ignore his rude remarks. = No le prestes atención a sus groseros comentarios. / Haz caso omiso de sus groseros comentarios.
How can the government ignore the wishes of the majority? = ¿Cómo puede el gobierno no hacer caso a los deseos de la mayoría / cerrar los ojos ante los deseos de la mayoría?
Ejemplos con “ignorar”:
Le preguntaron quién dirigía la obra de teatro, pero lo ignoraba. = He was asked who had directed the play, but he did not know.
La mayoría de los alumnos ignora quién es Julio César. = Most of the students does not know who Julius Caesar is.
Tomado del Diccionario Crítico Lassaque de Falsos Cognados Inglés-Castellano Rioplatense. Encuéntrelo en http://www.avlt.com.ar, botón "Libros electrónicos".
Es decir, aquí estamos en la siguiente situación: yo sé que debo hacer algo, y no lo hago a propósito; yo sé que tengo que tener determinada cosa en cuenta, y deliberadamente no la tengo en cuenta; me "hago el desentendido". Aquí no hay ningún rastro semántico de "no saber" o de "no tener conocimiento de algo". En el caso del verbo IGNORE, la persona A sabe algo y lo pasa por alto.
"Ignorar" significa "no tener conocimiento de algo, no tener noticias de algo", y "hacer caso omiso, fingir que no se ha notado la presencia de otra persona".
Estas dos acepciones de "ignorar" están tomadas de los tres diccionarios castellano-castellano de referencia. Incluso el diccionario María Moliner se toma el trabajo de consignar que "la segunda acepción está tomada del inglés", e igualmente el diccionario Clave la consigna con corchete, lo cual indica, en este caso, un anglicismo.
Por lo que oigo en los medios y en la calle, la segunda acepción está bastante arraigada en el uso cotidiano, pero me parece que vale la pena en el ámbito de la traducción, ya que los traductores somos usuarios profesionales de la palabra, trazar una diferencia que, por lo menos en mi caso, beneficia mi labor. Cuando se trata de la segunda acepción, jamás utilizo "ignorar" como equivalente de IGNORE, sino locuciones como "hacer caso omiso", por ejemplo, o lo que más convenga según el contexto específico. Véanse los ejemplos:
Ejemplos con IGNORE:
Despite his hard work, he was always ignored for a promotion. = A pesar de su arduo trabajo, siempre se lo pasó por alto para un ascenso.
Just ignore his rude remarks. = No le prestes atención a sus groseros comentarios. / Haz caso omiso de sus groseros comentarios.
How can the government ignore the wishes of the majority? = ¿Cómo puede el gobierno no hacer caso a los deseos de la mayoría / cerrar los ojos ante los deseos de la mayoría?
Ejemplos con “ignorar”:
Le preguntaron quién dirigía la obra de teatro, pero lo ignoraba. = He was asked who had directed the play, but he did not know.
La mayoría de los alumnos ignora quién es Julio César. = Most of the students does not know who Julius Caesar is.
Tomado del Diccionario Crítico Lassaque de Falsos Cognados Inglés-Castellano Rioplatense. Encuéntrelo en http://www.avlt.com.ar, botón "Libros electrónicos".
sábado, 17 de diciembre de 2011
Calcos varios
Abro el otro día, al azar, la página de un libro. El libro y yo estábamos en la librería del centro comercial (alias shopping) de Villa Devoto. Una frase me arrastra la mirada: "El auto estaba esperando por él".
Error. Ésta es una estructura calcada del inglés. Siempre, toda la vida, cuando el verbo "esperar" se refiere a la acción física de quedarse estable en un lugar hasta que acaezca algún otro suceso, el régimen preposicional del verbo "esperar" fue con la preposición "a", "El auto lo esperaba a él" o "El auto lo esperaba", depende del contexto.
Otro calco: el uso de la preposición "en" en lugar de "dentro de", aplicado a períodos. Aquí hay que guiarse por el principio del "plazo lleno" o del "plazo vacio": si yo digo "nos encontramos dentro de diez minutos" o "vuelvo dentro de diez minutos", ese plazo de diez minutos está vacío de acción. No hay acción. La acción se produce recién pasados los diez minutos, y las acciones son la de encontrarnos o la de volver. Utilizamos la preposición "en" cuando el período está lleno, "en diez minutos lavo los platos", cosa que significa que me lleva diez minutos lavar los platos y NO que dentro de diez minutos lavaré los platos. Y tómese en consideración que todo esto tiene que ver con un tema ya tratado en este blog, el de las acciones instantáneas y las acciones durativas: "volver" es una acción instantánea, que se produce en un punto del tiempo, lo mismo que "encontrarnos". Por eso la acompañamos con "dentro de". "Lavar los platos" es una acción durativa; por eso es lógico que se la acompañe de la preposición "en" cuando aludo al hecho de que empleo diez minutos para ejecutar dicho acto, y la acompañaré con "dentro de" para denotar que a lo largo de esos diez minutos haré otra cosa o ninguna cosa, y que recién pasados los diez minutos lavaré los susodichos platos.
Lengua afuera. Supongo que ustedes también. Buen sábado.
Error. Ésta es una estructura calcada del inglés. Siempre, toda la vida, cuando el verbo "esperar" se refiere a la acción física de quedarse estable en un lugar hasta que acaezca algún otro suceso, el régimen preposicional del verbo "esperar" fue con la preposición "a", "El auto lo esperaba a él" o "El auto lo esperaba", depende del contexto.
Otro calco: el uso de la preposición "en" en lugar de "dentro de", aplicado a períodos. Aquí hay que guiarse por el principio del "plazo lleno" o del "plazo vacio": si yo digo "nos encontramos dentro de diez minutos" o "vuelvo dentro de diez minutos", ese plazo de diez minutos está vacío de acción. No hay acción. La acción se produce recién pasados los diez minutos, y las acciones son la de encontrarnos o la de volver. Utilizamos la preposición "en" cuando el período está lleno, "en diez minutos lavo los platos", cosa que significa que me lleva diez minutos lavar los platos y NO que dentro de diez minutos lavaré los platos. Y tómese en consideración que todo esto tiene que ver con un tema ya tratado en este blog, el de las acciones instantáneas y las acciones durativas: "volver" es una acción instantánea, que se produce en un punto del tiempo, lo mismo que "encontrarnos". Por eso la acompañamos con "dentro de". "Lavar los platos" es una acción durativa; por eso es lógico que se la acompañe de la preposición "en" cuando aludo al hecho de que empleo diez minutos para ejecutar dicho acto, y la acompañaré con "dentro de" para denotar que a lo largo de esos diez minutos haré otra cosa o ninguna cosa, y que recién pasados los diez minutos lavaré los susodichos platos.
Lengua afuera. Supongo que ustedes también. Buen sábado.
viernes, 16 de diciembre de 2011
Ahí viene la plaga
En los medios de comunicación oigo con cierta frecuencia que se emplea el adjetivo "plagado" aplicado a cosas positivas, cuando en realidad "plagado" viene de "plaga", que significa "proliferación de algo que causa daño". La señorita wedding planner que dice "estamos plagados de ideas"; la cocinera que dice que su programa está "plagado de recetas"; el documentalista que dice que "Nueva York está plagada de edificios"; en este último caso, sí, puede ser: los edificios bien podrían considerarse una plaga, pero las ideas para las benditas bodas no son una plaga, y las recetas del programa tampoco.
Sé que es mucho pedir, a esta altura de la inculta velada, que la fauna pobladora de los medios de comunicación emplee la palabra "pletórico". Jamás oyeron esta palabra, y si la oyeron, la olvidaron. Pero ¿no podrían utilizar palabras simples como "lleno", o alguna más dificilonga como "colmado"? ¿No podrían reservar la palabra "plagado" para alguna plaga? Sería lindo que lo hicieran.
Sé que es mucho pedir, a esta altura de la inculta velada, que la fauna pobladora de los medios de comunicación emplee la palabra "pletórico". Jamás oyeron esta palabra, y si la oyeron, la olvidaron. Pero ¿no podrían utilizar palabras simples como "lleno", o alguna más dificilonga como "colmado"? ¿No podrían reservar la palabra "plagado" para alguna plaga? Sería lindo que lo hicieran.
El predicativo objetivo
¿Es lo mismo decir
"Compré baratos los muebles"
que
"Compré los muebles baratos"?
¿Es lo mismo decir
"Quiero hacer este relato interesante"
que
"Quiero hacer interesante este relato"?
Salta a la vista que entre una y otra oración no se está diciendo lo mismo. Sin embargo, en ciertos libros de gramática destinados a la escuela secundaria porteña (no me atrevo a decir "argentina") sigue haciéndose caso omiso de un debido análisis del predicativo objetivo.
El predicativo objetivo es un complemento del predicado que modifica tanto al verbo como al objeto directo. El lugar que le corresponde es entre dichos elementos (el verbo y el objeto directo). Entonces, si digo
"Compré baratos los muebles"
la palabra "baratos" está desempeñando la función de predicativo objetivo.
Si en cambio digo
"Compré los muebles baratos"
el adjetivo "baratos" está calificando sólo a "muebles" en la función de modificador directo de esta palabra dentro de la estructura "los muebles baratos", que es el objeto directo del verbo transitivo "comprar".
En estos ejemplos, el cambio de significado es claro: en el caso de "Compré los muebles baratos", el hecho de que los muebles sean baratos es una característica inherente a dichos muebles; es una característica fija y permanente. Eran muebles baratos y punto. En el caso de "Compré baratos los muebles", esos muebles no eran baratos; regateé y me los dejaron baratos, pero baratos no eran.
Lo mismo sucede con "Quiero hacer interesante este relato". El relato de marras no es interesante; el hablante quiere agregarle elementos que lo hagan interesante. Pero si digo "Quiero hacer este relato interesante", estoy dando por sentado que el relato es interesante; no hay que agregarle nada más.
La diferencia de significado salta a la vista de inmediato. Sin embargo, hay otras oraciones que no tienen tanta suerte, y es en ellas en donde pasa inadvertida esta diferencia de significado si alteramos el lugar del predicativo objetivo. Por ejemplo, en la inocente oración
"Tengo las manos sucias"
lo que estoy afirmando, si analizamos a fondo la oración, es que el único estado permanente de mis manos es el de estar sucias. Y además, está mal expresado: el uso nos marca que deberíamos decir "Tengo manos sucias", puesto que como es mi único par de manos, no es necesario anteponer el artículo definido delante de "manos sucias". Es lo mismo que decir "tengo manos lindas", "tengo manos feas".
En cambio, si digo
"Tengo sucias las manos"
ahí la cosa cobra más coherencia: sí, claro, tengo un único par de manos, y en este momento las tengo sucias. No se trata de un estado permanente, lo cual sería extraño y llamativo, sino de un estado transitorio.
Y así confundimos el predicativo objetivo con el modificador del objeto directo, en montones de oraciones, donde, sin querer, decimos una cosa por otra.
"Compré baratos los muebles"
que
"Compré los muebles baratos"?
¿Es lo mismo decir
"Quiero hacer este relato interesante"
que
"Quiero hacer interesante este relato"?
Salta a la vista que entre una y otra oración no se está diciendo lo mismo. Sin embargo, en ciertos libros de gramática destinados a la escuela secundaria porteña (no me atrevo a decir "argentina") sigue haciéndose caso omiso de un debido análisis del predicativo objetivo.
El predicativo objetivo es un complemento del predicado que modifica tanto al verbo como al objeto directo. El lugar que le corresponde es entre dichos elementos (el verbo y el objeto directo). Entonces, si digo
"Compré baratos los muebles"
la palabra "baratos" está desempeñando la función de predicativo objetivo.
Si en cambio digo
"Compré los muebles baratos"
el adjetivo "baratos" está calificando sólo a "muebles" en la función de modificador directo de esta palabra dentro de la estructura "los muebles baratos", que es el objeto directo del verbo transitivo "comprar".
En estos ejemplos, el cambio de significado es claro: en el caso de "Compré los muebles baratos", el hecho de que los muebles sean baratos es una característica inherente a dichos muebles; es una característica fija y permanente. Eran muebles baratos y punto. En el caso de "Compré baratos los muebles", esos muebles no eran baratos; regateé y me los dejaron baratos, pero baratos no eran.
Lo mismo sucede con "Quiero hacer interesante este relato". El relato de marras no es interesante; el hablante quiere agregarle elementos que lo hagan interesante. Pero si digo "Quiero hacer este relato interesante", estoy dando por sentado que el relato es interesante; no hay que agregarle nada más.
La diferencia de significado salta a la vista de inmediato. Sin embargo, hay otras oraciones que no tienen tanta suerte, y es en ellas en donde pasa inadvertida esta diferencia de significado si alteramos el lugar del predicativo objetivo. Por ejemplo, en la inocente oración
"Tengo las manos sucias"
lo que estoy afirmando, si analizamos a fondo la oración, es que el único estado permanente de mis manos es el de estar sucias. Y además, está mal expresado: el uso nos marca que deberíamos decir "Tengo manos sucias", puesto que como es mi único par de manos, no es necesario anteponer el artículo definido delante de "manos sucias". Es lo mismo que decir "tengo manos lindas", "tengo manos feas".
En cambio, si digo
"Tengo sucias las manos"
ahí la cosa cobra más coherencia: sí, claro, tengo un único par de manos, y en este momento las tengo sucias. No se trata de un estado permanente, lo cual sería extraño y llamativo, sino de un estado transitorio.
Y así confundimos el predicativo objetivo con el modificador del objeto directo, en montones de oraciones, donde, sin querer, decimos una cosa por otra.
Los unos y los otros
Cada tanto publico alguna nota que me parece adecuada en Igooh, un sitio de Internet de "periodismo hecho por la gente". Uno de los foristas, Kargus, me envió el siguiente comentario a cuento de haber publicado yo un artículo con el falso cognado FEUD vs. feudo:
ABRO CITA
Lo que yo noto en el ingles americano es una tendencia cada vez mas fuerte a bastardear el idioma britanico que ha llegado al punto que ya no solo es habla comun sino tambien escritura a partir de internet.
El ur por el your, el u por el you, el wanna por el want, el gotta por el got, el mal usar expresiones clasicas mezclandolas con combinaciones extrañas, por ejemplo numeros y foneticas literalizadas, caso 4ever por for ever.
Se esta volviendo bastante mestizo el ingles yankee.
CIERRO CITA
Es mucho lo que se podría comentar al respecto. Por ejemplo:
1) sabemos que de un tiempo a esta parte todos estamos más acelerados. La velocidad con que la tecnología nos permite hoy hacer cosas que hace tres décadas tardaban mucho tiempo hace que nos volvamos más ansiosos, que queramos que todo salga y se haga "al toque", que nada demore más de diez segundos. Es lógico, entonces, que en Internet se abrevien las palabras, cosa que sucede, además, por influencia de los mensajes de texto;
2) por otra parte, gran parte de lo que se escribe en Internet podría llamarse "literatura efímera": comentarios que se moderan (es decir, que pueden aparecer o no), blogs que tienen como único objeto comunicarse con los que son "del palo", así que no importa ni la ortografía ni la gramática, sitios de Internet que se traducen horriblemente con programas traductores o con traductores de carne y hueso cuya aptitud para la profesión deja muchísimo que desear. No pretendamos, entonces, que en este fárrago no se abrevien las palabras;
3) lo que sí hay que tener claro es una cosa: tanto en EE. UU. como en Gran Bretaña tienen muy claro el valor del idioma inglés, ese idioma que les significa tantas divisas: libros, cassettes, CDs, DVDs, películas, cursos, posgrados de esto y de aquello, cursos breves de inglés y siguen las firmas. Entonces es claro que hay un sector que cuida el idioma y mucho;
4) también hay sectores que cuidan el idioma porque lo necesitan como herramienta fundamental de su trabajo; por ejemplo, los abogados. Leés una sentencia de un juez estadounidense, leés una ley británica y son una joya. Están maravillosamente redactados, no tienen faltas de ortografía, los conceptos están vertidos con precisión, las oraciones respetan el orden "sujeto + verbo + complementos", entre otras cosas. Acá, en la Argentina, no sé cuántos abogados y jueces pueden jactarse de utilizar el idioma castellano más o menos (insisto, más o menos) correctamente. A mí me ha tocado ver sentencias que no sólo tienen una jerga infernal (ése ya es otro tema), sino unas oraciones que son verdaderos esperpentos: insufriblemente largas, mal redactadas, por momentos ininteligibles;
5) otro ejemplo es el de ciertos intelectuales estadounidenses. Tomemos al Dr. Norman Finkelstein y vamos a ver el uso magistral que hace del idioma inglés. Me dirán: "Sí, claro, porque lo ves en conferencias y seminarios. En la casa debe hablar como cualquier hijo de vecino". No estoy tan segura: vean el documental "American Radical, The Trials of Norman Finkelstein", y mientras está en la casa -es cierto, delante de cámaras- habla con la misma corrección que cuando habla con alumnos de la universidad.
En definitiva, el uso que cada uno hace del lenguaje -es decir, el habla que cada uno de nosotros adopta- constituye fundamentalmente una decisión personal. El habla que uno adopta es una posición ante la vida. Sí, claro, es posible que yo hable de una manera si me dirijo al portero de mi edificio y de otra manera muy diferente si estoy dando un examen oral, y de otra totalmente diferente si estoy en una entrevista de trabajo; pero dada una toma de posición personal, las elecciones que haga en cuanto a vocabulario van a variar muy poco. En el caso del portero, apenas van a variar, por ejemplo, para ajustarme a una persona que a lo mejor no tiene terminado el colegio secundario.
Puede haber casos en que alguna persona A quiera "pasarse" temporariamente al bando de otro, B, y para eso hable con el léxico y las características con que habla B. El éxito de la empresa dependerá de las cualidades histriónicas y de mimetización de A, y todavía estaría por verse si, pese a la camaleonización de A, B lo acepta. La forma en que hablamos, todo -el tono de voz, la entonación de las palabras, la pronunciación o no de las eses, la calma o la ansiedad con la que emitamos las palabras, la claridad en la concatenación de las ideas expresadas-, todo habla de quienes somos. En cierta forma, la lengua que hablamos no sólo habla de nosotros, sino que, en ciertos y determinados casos, nos traiciona. No es que nos traicione en sentido estricto: quiero decir que nos obliga a ser fieles a nosotros mismos.
ABRO CITA
Lo que yo noto en el ingles americano es una tendencia cada vez mas fuerte a bastardear el idioma britanico que ha llegado al punto que ya no solo es habla comun sino tambien escritura a partir de internet.
El ur por el your, el u por el you, el wanna por el want, el gotta por el got, el mal usar expresiones clasicas mezclandolas con combinaciones extrañas, por ejemplo numeros y foneticas literalizadas, caso 4ever por for ever.
Se esta volviendo bastante mestizo el ingles yankee.
CIERRO CITA
Es mucho lo que se podría comentar al respecto. Por ejemplo:
1) sabemos que de un tiempo a esta parte todos estamos más acelerados. La velocidad con que la tecnología nos permite hoy hacer cosas que hace tres décadas tardaban mucho tiempo hace que nos volvamos más ansiosos, que queramos que todo salga y se haga "al toque", que nada demore más de diez segundos. Es lógico, entonces, que en Internet se abrevien las palabras, cosa que sucede, además, por influencia de los mensajes de texto;
2) por otra parte, gran parte de lo que se escribe en Internet podría llamarse "literatura efímera": comentarios que se moderan (es decir, que pueden aparecer o no), blogs que tienen como único objeto comunicarse con los que son "del palo", así que no importa ni la ortografía ni la gramática, sitios de Internet que se traducen horriblemente con programas traductores o con traductores de carne y hueso cuya aptitud para la profesión deja muchísimo que desear. No pretendamos, entonces, que en este fárrago no se abrevien las palabras;
3) lo que sí hay que tener claro es una cosa: tanto en EE. UU. como en Gran Bretaña tienen muy claro el valor del idioma inglés, ese idioma que les significa tantas divisas: libros, cassettes, CDs, DVDs, películas, cursos, posgrados de esto y de aquello, cursos breves de inglés y siguen las firmas. Entonces es claro que hay un sector que cuida el idioma y mucho;
4) también hay sectores que cuidan el idioma porque lo necesitan como herramienta fundamental de su trabajo; por ejemplo, los abogados. Leés una sentencia de un juez estadounidense, leés una ley británica y son una joya. Están maravillosamente redactados, no tienen faltas de ortografía, los conceptos están vertidos con precisión, las oraciones respetan el orden "sujeto + verbo + complementos", entre otras cosas. Acá, en la Argentina, no sé cuántos abogados y jueces pueden jactarse de utilizar el idioma castellano más o menos (insisto, más o menos) correctamente. A mí me ha tocado ver sentencias que no sólo tienen una jerga infernal (ése ya es otro tema), sino unas oraciones que son verdaderos esperpentos: insufriblemente largas, mal redactadas, por momentos ininteligibles;
5) otro ejemplo es el de ciertos intelectuales estadounidenses. Tomemos al Dr. Norman Finkelstein y vamos a ver el uso magistral que hace del idioma inglés. Me dirán: "Sí, claro, porque lo ves en conferencias y seminarios. En la casa debe hablar como cualquier hijo de vecino". No estoy tan segura: vean el documental "American Radical, The Trials of Norman Finkelstein", y mientras está en la casa -es cierto, delante de cámaras- habla con la misma corrección que cuando habla con alumnos de la universidad.
En definitiva, el uso que cada uno hace del lenguaje -es decir, el habla que cada uno de nosotros adopta- constituye fundamentalmente una decisión personal. El habla que uno adopta es una posición ante la vida. Sí, claro, es posible que yo hable de una manera si me dirijo al portero de mi edificio y de otra manera muy diferente si estoy dando un examen oral, y de otra totalmente diferente si estoy en una entrevista de trabajo; pero dada una toma de posición personal, las elecciones que haga en cuanto a vocabulario van a variar muy poco. En el caso del portero, apenas van a variar, por ejemplo, para ajustarme a una persona que a lo mejor no tiene terminado el colegio secundario.
Puede haber casos en que alguna persona A quiera "pasarse" temporariamente al bando de otro, B, y para eso hable con el léxico y las características con que habla B. El éxito de la empresa dependerá de las cualidades histriónicas y de mimetización de A, y todavía estaría por verse si, pese a la camaleonización de A, B lo acepta. La forma en que hablamos, todo -el tono de voz, la entonación de las palabras, la pronunciación o no de las eses, la calma o la ansiedad con la que emitamos las palabras, la claridad en la concatenación de las ideas expresadas-, todo habla de quienes somos. En cierta forma, la lengua que hablamos no sólo habla de nosotros, sino que, en ciertos y determinados casos, nos traiciona. No es que nos traicione en sentido estricto: quiero decir que nos obliga a ser fieles a nosotros mismos.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Falsos cognados - COMMODITY vs. comodidad
COMMODITY significa "a basic product which is especially valuable to people and therefore to the economic process (= the exchange of goods for money and viceversa)". Se trata de productos básicos, materias primas, bienes muebles y fungibles que se comercializan en mercados financieros como granos, minerales, metales, etc., cuya entrega, en el marco de una operación financiera, puede efectuarse en forma inmediata o futura. Estamos hablando aquí de "bienes" o de "bienes básicos", si bien los economistas suelen utilizar directamente la voz en inglés, COMMODITY.
“Comodidad” significa: 1) situación de estar a gusto y satisfecho; 2) cosa o servicio que ayuda a sentirse tranquilo, satisfecho, a gusto o con las necesidades cubiertas. Véanse a continuación los ejemplos de equivalentes de acuerdo con cada caso.
Ejemplos con COMMODITY:
Labor is bought and sold like any other commodity. = La mano de obra se compra y vende como cualquier otro bien.
The best land is reserved for such commodities as coffee, cotton, and bananas. = Las mejores tierras se reservan para bienes tales como café, algodón y bananas.
Ejemplos con “comodidad”:
Siéntate con comodidad. = Please, sit down and feel at ease. / ... and make yourself at home.
Sólo piensa en su comodidad. = She only thinks of her convenience.
Esta casa tiene muchas comodidades. = This house is very comfortable / has many comforts.
Es un departamento con todas las comodidades. = This is a well-appointed / fully equipped apartment.
“Comodidad” significa: 1) situación de estar a gusto y satisfecho; 2) cosa o servicio que ayuda a sentirse tranquilo, satisfecho, a gusto o con las necesidades cubiertas. Véanse a continuación los ejemplos de equivalentes de acuerdo con cada caso.
Ejemplos con COMMODITY:
Labor is bought and sold like any other commodity. = La mano de obra se compra y vende como cualquier otro bien.
The best land is reserved for such commodities as coffee, cotton, and bananas. = Las mejores tierras se reservan para bienes tales como café, algodón y bananas.
Ejemplos con “comodidad”:
Siéntate con comodidad. = Please, sit down and feel at ease. / ... and make yourself at home.
Sólo piensa en su comodidad. = She only thinks of her convenience.
Esta casa tiene muchas comodidades. = This house is very comfortable / has many comforts.
Es un departamento con todas las comodidades. = This is a well-appointed / fully equipped apartment.
Falsos cognados - COLLATERAL vs. colateral
COLLATERAL significa, en la jerga jurídica: “property that is pledged as security against a debt; the property subject to a security interest”. Es decir, se trata de "bienes dados en garantía".
COLLATERAL también tiene un sentido no técnico: "connected with some other thing, added to it, but of lesser importance". En este sentido, ambas palabras son cognados verdaderos; cuando se habla de COLLATERAL DAMAGE, el equivalente en castellano rioplatense es "daño colateral".
El adjetivo “colateral” significa “que está al costado o a los costados de algo principal; dicho sobre todo de las naves y de los altares”. Un sinónimo de "colateral", pero un poco menos pomposo, es "lateral"; en definitiva, estamos hablando de una ubicación espacial, geográfica. Si traducimos de manera inversa, el equivalente podría incluir la palabra SIDE; por ejemplo, Esta iglesia tiene una nave central y dos colaterales = This church has a central nave and two lateral naves / two other side naves.
COLLATERAL también tiene un sentido no técnico: "connected with some other thing, added to it, but of lesser importance". En este sentido, ambas palabras son cognados verdaderos; cuando se habla de COLLATERAL DAMAGE, el equivalente en castellano rioplatense es "daño colateral".
El adjetivo “colateral” significa “que está al costado o a los costados de algo principal; dicho sobre todo de las naves y de los altares”. Un sinónimo de "colateral", pero un poco menos pomposo, es "lateral"; en definitiva, estamos hablando de una ubicación espacial, geográfica. Si traducimos de manera inversa, el equivalente podría incluir la palabra SIDE; por ejemplo, Esta iglesia tiene una nave central y dos colaterales = This church has a central nave and two lateral naves / two other side naves.
martes, 13 de diciembre de 2011
El Black's Law Dictionary
El Black's Law Dictionary -ya mencionado en algún otro artículo de este blog- es, a la vez, una fuente de invaluable conocimiento jurídico para los estudiantes de traductorado público y para los traductores públicos ya graduados, y una serie de emociones personales vinculadas con el comenzar a dar los primeros pasos, en las aulas de la UBA, como estudiante-traductora novata.
Los límites entre ser alumno y ser traductor son muy difusos. Sí, claro, hay un límite administrativo: ¿tenés el diploma y juraste en la Facultad? Estás graduado, "recibido", como decimos en el Río de la Plata. ¿No tenés el diploma porque debés materias? Y sí, sos alumno. Pero yo he visto compañeras y compañeros, y alumnos y alumnas (en el breve año en que fui adjunta) que ya eran traductores aun cuando eran alumnos, y lamentablemente me tocó ver traductores ya graduados (y con posgrados y todo) que jamás debieron haber salido de las aulas.
Una de esas emociones me lleva al momento del encuentro con mis dos diccionarios Black's. Uno lo compré en el año 1998 en una librería de la calle Maipú, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Es el color bordó, la sexta edición. Cuando me lo pusieron sobre el mostrador y lo toqué, sentí, qué se yo, que estaba en Harvard. Me sentí en otro mundo.
El otro Black's lo compré en la librería Kel de la calle Marcelo T. de Alvear. Hablo del de tapas rojas, el séptima edición, coordinado nada más y nada menos que por Bryan Garner. La característica de esta séptima edición es que sus definiciones se ajustan más al esquema tradicional de la definición -es decir, describir el instituto o hecho de que se trate-, mientras que el sexta edición tenía un estilo mucho más conversacional. Por este motivo, personalmente recomiendo el sexta edición para tomar fraseología en inglés, cosa fundamental para encontrar equivalentes válidos y bien fundamentados cuando escribimos en inglés o cuando traducimos de castellano a inglés.
Muchas, muchísimas de las definiciones del sexta edición del Black's están tomadas directamente de la doctrina estadounidense. Qué suerte que los jueces norteamericanos escriben y definen bien. Lo que hace Garner en su séptima edición es agregar en ciertas entradas fragmentos de fallos judiciales que muestran el uso de la palabra definida, en consonancia esta característica con la obra que, a mi juicio, lo hace un brillante jurista-lexicólogo: el Dictionary of Modern Legal Use.
Como dije en otro artículo, y no temo repetirme: ambos son amigos inseparables del traductor público, y deben serlo desde la primera materia de traducción jurídica. Si te lo regalan como regalo de egresada/o, lamento decirte que puede que ya sea tarde. Ambos son diccionarios para investigar, para leer, para morder, para roer, para romperse la cabeza encontrando equivalencias. No son el típico diccionario para resolver el problema puntual al momento del examen de traducción, no. Son diccionarios para hacerse traductor público desde abajo, desde el pozo.
Los límites entre ser alumno y ser traductor son muy difusos. Sí, claro, hay un límite administrativo: ¿tenés el diploma y juraste en la Facultad? Estás graduado, "recibido", como decimos en el Río de la Plata. ¿No tenés el diploma porque debés materias? Y sí, sos alumno. Pero yo he visto compañeras y compañeros, y alumnos y alumnas (en el breve año en que fui adjunta) que ya eran traductores aun cuando eran alumnos, y lamentablemente me tocó ver traductores ya graduados (y con posgrados y todo) que jamás debieron haber salido de las aulas.
Una de esas emociones me lleva al momento del encuentro con mis dos diccionarios Black's. Uno lo compré en el año 1998 en una librería de la calle Maipú, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Es el color bordó, la sexta edición. Cuando me lo pusieron sobre el mostrador y lo toqué, sentí, qué se yo, que estaba en Harvard. Me sentí en otro mundo.
El otro Black's lo compré en la librería Kel de la calle Marcelo T. de Alvear. Hablo del de tapas rojas, el séptima edición, coordinado nada más y nada menos que por Bryan Garner. La característica de esta séptima edición es que sus definiciones se ajustan más al esquema tradicional de la definición -es decir, describir el instituto o hecho de que se trate-, mientras que el sexta edición tenía un estilo mucho más conversacional. Por este motivo, personalmente recomiendo el sexta edición para tomar fraseología en inglés, cosa fundamental para encontrar equivalentes válidos y bien fundamentados cuando escribimos en inglés o cuando traducimos de castellano a inglés.
Muchas, muchísimas de las definiciones del sexta edición del Black's están tomadas directamente de la doctrina estadounidense. Qué suerte que los jueces norteamericanos escriben y definen bien. Lo que hace Garner en su séptima edición es agregar en ciertas entradas fragmentos de fallos judiciales que muestran el uso de la palabra definida, en consonancia esta característica con la obra que, a mi juicio, lo hace un brillante jurista-lexicólogo: el Dictionary of Modern Legal Use.
Como dije en otro artículo, y no temo repetirme: ambos son amigos inseparables del traductor público, y deben serlo desde la primera materia de traducción jurídica. Si te lo regalan como regalo de egresada/o, lamento decirte que puede que ya sea tarde. Ambos son diccionarios para investigar, para leer, para morder, para roer, para romperse la cabeza encontrando equivalencias. No son el típico diccionario para resolver el problema puntual al momento del examen de traducción, no. Son diccionarios para hacerse traductor público desde abajo, desde el pozo.
En busca de la frase perdida
Los refranes y los dichos suelen resumir en poquísimas palabras ciertas observaciones populares que perduraron en el tiempo, o que son testimonio de una época, pero que en algún momento necesitamos o queremos recordar. Hay un diccionario que reúne 16.121 frases hechas, y ése es el magnífico "Diccionario temático de frases hechas", de Susana Rodríguez-Vida.
Hace ya varios meses me lo obsequió generosamente (con dedicatoria y todo), y recién en este momento encuentro el tiempo y la serenidad como para dedicarme a él como corresponde.
Supongamos alguna situación que -doy fe- puede sucederle al traductor: quiero recordar o utilizar una frase que tenga que ver con, por ejemplo, "oyentes no deseados de cierta conversación". ¿Cómo lo digo? ¿Hay una frase hecha al respecto? Veamos; voy al índice de temas del "Diccionario temático de frases hechas" y allí encuentro que dentro del rubro "relaciones sociales" está incluida esta idea de "oyentes no deseados". El número que acompaña la idea que estoy buscando es el 3113-3115.
¿A dónde me llevan esos dos números? Tengo que llevarlos a la sección "Diccionario temático", sección ésta donde los números están dispuestos correlativamente. Allí, entre 3113 y 3115 encuentro varias frases, como para elegir la que más me guste o la que más me convenga a lo que estoy escribiendo/traduciendo: "haber moros en la costa"; "haber ropa tendida"; "en consejas, las paredes han orejas", "las paredes oyen", "a puerta cerrada", "de silla a silla" (ésta yo no la sabía; qué bueno es leer diccionarios), y "en secreto".
Ruego a los lectores notar que el ordenamiento temático del "índice de temas" de este diccionario es excelente para orientarnos en la búsqueda de equivalentes de frases hechas en otro idioma. Sabemos que las más de las veces la equivalencia de frases hechas no es exacta de un idioma a otro; pero buscando la idea que sobrevuela la frase hecha que debemos traducir es muy posible que encontremos un equivalente más que satisfactorio en castellano.
Ya está planteada la primera hipótesis, muy habitual en la vida del traductor y también en la del escritor. Otra hipótesis es la de recordar una palabra de una frase hecha y no recordar bien cómo era la frase completa. El procedimiento es el siguiente: tomemos la frase "moros en la costa". Supongamos que recuerdo sólo la palabra "costa". En tal caso, debo ir al índice de palabras clave de frases. Busco "costa". Al lado de "costa" hay varios números. Debo llevar esos números a la lista de frases, y encuentro que, para mí, el número 7715 es el de la suerte: me dice que la frase que no recuerdo es "moros en la costa". Igual procedimiento seguiré si recuerdo "moros", pero no dónde están los susodichos moros.
Soy una fanática del papel y de "tocar" las tapas y los lomos de los libros; pero para quien sea más avezado con la computadora (yo no lo soy), este diccionario trae, por supuesto, su versión en disco compacto, con lo cual esta búsqueda -para mí, maravillosa en papel- se abrevia sustancialmente. Es decir que no se ha dejado nada, pero nada, librado al azar en este diccionario.
Un dato muy interesante para fanáticos como yo: las frases regionales están marcadas con una letra que identifica la región de origen. Hay frases de uso en la Argentina que me hicieron saltar más de un lagrimón porque hoy en día ya nadie las dice y yo las oí de chica, en los años setenta; por ejemplo, "ser un pastenaca", "estar revirado" y "estar patilludo", entre muchas otras.
Al igual que el "Curso práctico de corrección de estilo", el "Diccionario temático de frases hechas" es una obra exhaustiva, abarcativa, bien pensada, bien concebida y mejor realizada. No es sólo un diccionario: es un amigo que a todos los traductores y los escritores nos vendrá muy bien tener bien cerquita, sobre el escritorio de trabajo.
Hace ya varios meses me lo obsequió generosamente (con dedicatoria y todo), y recién en este momento encuentro el tiempo y la serenidad como para dedicarme a él como corresponde.
Supongamos alguna situación que -doy fe- puede sucederle al traductor: quiero recordar o utilizar una frase que tenga que ver con, por ejemplo, "oyentes no deseados de cierta conversación". ¿Cómo lo digo? ¿Hay una frase hecha al respecto? Veamos; voy al índice de temas del "Diccionario temático de frases hechas" y allí encuentro que dentro del rubro "relaciones sociales" está incluida esta idea de "oyentes no deseados". El número que acompaña la idea que estoy buscando es el 3113-3115.
¿A dónde me llevan esos dos números? Tengo que llevarlos a la sección "Diccionario temático", sección ésta donde los números están dispuestos correlativamente. Allí, entre 3113 y 3115 encuentro varias frases, como para elegir la que más me guste o la que más me convenga a lo que estoy escribiendo/traduciendo: "haber moros en la costa"; "haber ropa tendida"; "en consejas, las paredes han orejas", "las paredes oyen", "a puerta cerrada", "de silla a silla" (ésta yo no la sabía; qué bueno es leer diccionarios), y "en secreto".
Ruego a los lectores notar que el ordenamiento temático del "índice de temas" de este diccionario es excelente para orientarnos en la búsqueda de equivalentes de frases hechas en otro idioma. Sabemos que las más de las veces la equivalencia de frases hechas no es exacta de un idioma a otro; pero buscando la idea que sobrevuela la frase hecha que debemos traducir es muy posible que encontremos un equivalente más que satisfactorio en castellano.
Ya está planteada la primera hipótesis, muy habitual en la vida del traductor y también en la del escritor. Otra hipótesis es la de recordar una palabra de una frase hecha y no recordar bien cómo era la frase completa. El procedimiento es el siguiente: tomemos la frase "moros en la costa". Supongamos que recuerdo sólo la palabra "costa". En tal caso, debo ir al índice de palabras clave de frases. Busco "costa". Al lado de "costa" hay varios números. Debo llevar esos números a la lista de frases, y encuentro que, para mí, el número 7715 es el de la suerte: me dice que la frase que no recuerdo es "moros en la costa". Igual procedimiento seguiré si recuerdo "moros", pero no dónde están los susodichos moros.
Soy una fanática del papel y de "tocar" las tapas y los lomos de los libros; pero para quien sea más avezado con la computadora (yo no lo soy), este diccionario trae, por supuesto, su versión en disco compacto, con lo cual esta búsqueda -para mí, maravillosa en papel- se abrevia sustancialmente. Es decir que no se ha dejado nada, pero nada, librado al azar en este diccionario.
Un dato muy interesante para fanáticos como yo: las frases regionales están marcadas con una letra que identifica la región de origen. Hay frases de uso en la Argentina que me hicieron saltar más de un lagrimón porque hoy en día ya nadie las dice y yo las oí de chica, en los años setenta; por ejemplo, "ser un pastenaca", "estar revirado" y "estar patilludo", entre muchas otras.
Al igual que el "Curso práctico de corrección de estilo", el "Diccionario temático de frases hechas" es una obra exhaustiva, abarcativa, bien pensada, bien concebida y mejor realizada. No es sólo un diccionario: es un amigo que a todos los traductores y los escritores nos vendrá muy bien tener bien cerquita, sobre el escritorio de trabajo.
Cuántas veces te tengo que decir que no
En el idioma inglés encontramos tres palabritas que sirven como partícula negativa: "no", "not" y "non". La cuestión es saber cuándo usamos cada una de ellas.
Se emplea la palabrita "no" como exclamación, como respuesta negativa opuesta a "sí", al inicio de la oración negativa, o como adjetivo cuantitativo para "negar el sustantivo". Un ejemplo de ambos casos es: "No, I have no money". El primer "no" actúa como respuesta negativa inmediata al interlocutor. El segundo "no" actúa de la siguiente forma: en la generalidad de las oraciones en inglés no puedo tener dos negativos. En castellano puedo decir: "No quiero que me des nada"; en inglés no se admite el doble negativo que implica tener "no" y "nada" en la misma oración. Entonces, una de las formas de evitar el doble negativo es tener el verbo en forma afirmativa y hacer que la partícula "no" se acople al sustantivo. Es decir, lo que se niega es el sustantivo.
Aclaro que en la oración dada como ejemplo, "No, I have no money", no es que haya dos negativos porque hay dos "no". El primer "no" es independiente del inciso "I have no money".
Por su parte, la partícula "not" es un adverbio que se acopla a los verbos o a los auxiliares de los verbos. En el caso del auxiliar "do" tenemos como resultado "do not" o su contracción, "don't". Lo mismo con "did" ("did not" o "didn't"). Y hay ciertos verbos que usan el "not" en su estado puro. Por ejemplo: "I hope not".
También se utiliza not para negar estructuras verbales: "I was sorry not to have seen them": la estructura que sigue a "I was sorry" es con to infinitive. ¿Dónde meto el negativo? Muy simple: antes del to. Y el negativo que se agrega es un not.
Para finalizar, "non" es un prefijo que se antepone a sustantivos, adjetivos y adverbios para obtener el negativo de estas formas. Por ejemplo: nonsense, non-profit making (association), non-financial (issue), non-alcoholic (beverage).
Aclaración dos: éste es un panorama muy escueto de cómo se utilizan los tres negativos y de ninguna manera es un esquema exhaustivo. Aliento a los interesados a consultar los correspondientes diccionarios o libros de gramática para ampliar los casos especiales en que se utilizan "no", "not" y "non".
Se emplea la palabrita "no" como exclamación, como respuesta negativa opuesta a "sí", al inicio de la oración negativa, o como adjetivo cuantitativo para "negar el sustantivo". Un ejemplo de ambos casos es: "No, I have no money". El primer "no" actúa como respuesta negativa inmediata al interlocutor. El segundo "no" actúa de la siguiente forma: en la generalidad de las oraciones en inglés no puedo tener dos negativos. En castellano puedo decir: "No quiero que me des nada"; en inglés no se admite el doble negativo que implica tener "no" y "nada" en la misma oración. Entonces, una de las formas de evitar el doble negativo es tener el verbo en forma afirmativa y hacer que la partícula "no" se acople al sustantivo. Es decir, lo que se niega es el sustantivo.
Aclaro que en la oración dada como ejemplo, "No, I have no money", no es que haya dos negativos porque hay dos "no". El primer "no" es independiente del inciso "I have no money".
Por su parte, la partícula "not" es un adverbio que se acopla a los verbos o a los auxiliares de los verbos. En el caso del auxiliar "do" tenemos como resultado "do not" o su contracción, "don't". Lo mismo con "did" ("did not" o "didn't"). Y hay ciertos verbos que usan el "not" en su estado puro. Por ejemplo: "I hope not".
También se utiliza not para negar estructuras verbales: "I was sorry not to have seen them": la estructura que sigue a "I was sorry" es con to infinitive. ¿Dónde meto el negativo? Muy simple: antes del to. Y el negativo que se agrega es un not.
Para finalizar, "non" es un prefijo que se antepone a sustantivos, adjetivos y adverbios para obtener el negativo de estas formas. Por ejemplo: nonsense, non-profit making (association), non-financial (issue), non-alcoholic (beverage).
Aclaración dos: éste es un panorama muy escueto de cómo se utilizan los tres negativos y de ninguna manera es un esquema exhaustivo. Aliento a los interesados a consultar los correspondientes diccionarios o libros de gramática para ampliar los casos especiales en que se utilizan "no", "not" y "non".
Se quedó dormidita en medio de la explicación... |
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